- 22 vistas
Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
El Concejo Distrital de Cali sesionará de manera extraordinaria del 1 al 30 de septiembre para tramitar varios proyectos de acuerdo de iniciativa del alcalde y otros de la Corporación edilicia.
Uno de los más importantes proyectos es el que tiene que ver con la división de la ciudad en 7 localidades -seis urbanas y una rural- en desarrollo del nuevo ordenamiento territorial administrativo que Cali tendrá como Distrito Especial Cultural, deportivo, turístico, empresarial y de servicios.
Cada una de las localidades comprende un conjunto de barrios cuya población es muy heterogénea desde el punto de vista económico, social, cultural, paisajístico, ambiental, etc. Esta circunstancia hará que el ejercicio de la función administrativa sea muy compleja y mediatizada por un conjunto de relaciones sociales que afectarán la integridad territorial y la posibilidad de asegurar la prevalencia del interés general sobre el individual, de clase o grupo social.
En reciente intervención televisada del alcalde Ospina con varios funcionarios de su administración se reconoció la imposibilidad que tienen los gobernantes para dirigir y administrar la ciudad, que no solo creció exponencialmente y con ello la obligación de atender las necesidades de sus habitantes, sino que además resultó cada vez más difícil el manejo mismo de la función administrativa.
Dicha situación cobra especial significación en momentos en que la ciudad atraviesa por una profunda crisis económica, política y social como consecuencia de la agudización de las contradicciones y conflictos sociales que se presentan, comprometiendo de esta manera el presente y futuro de miles de caleños que padecen los rigores del empobrecimiento, la falta de oportunidades de trabajo, la ausencia de una verdadera democracia participativa y decisoria, de una mala calidad de la educación y de la salud, a todo lo cual deben sumarse los problemas en materia urbanística, de transporte, de movilidad, seguridad, etc.
Lo insólito es que con la nueva división en localidades se pretenden resolver todos los problemas que tienen la ciudad y sus habitantes apelando a la vieja y prosaica división del trabajo en un territorio escindido en siete localidades con lo cual se anticipa una nueva división del poder electoral entre las clases dirigentes de la ciudad, ad portas de la realización de las elecciones para escoger al nuevo alcalde y concejales.
Desde la Veeduría que representamos consideramos necesario que el Concejo Distrital abra la posibilidad de discutir AMPLIAMENTE dicha iniciativa que ha sido presentada para ser aprobada de manera acelerada en este mes de septiembre, en una especie de “fast track”, ya que se trata de valorar los aspectos esenciales del proyecto conjuntamente con las observaciones de la participación democrática de los ciudadanos, además del costo-beneficio para la ciudad y sus habitantes del área urbana y rural.
Se trata en este caso de que la corporación edilicia convoque un cabildo abierto toda vez que se trata de un asunto de interés general que afecta a todos los caleños en lo concerniente a su vida económica, política, social y ambiental.
Los alcaldes locales, conjuntamente con las Juntas Administradoras Locales será muy poco lo que puedan desarrollar para solucionar los problemas de las localidades dadas su amplia extensión, además de la existencia de problemas de carácter general y estructural que rebasan cualquier posibilidad de resolverlos adecuadamente y conforme a los intereses y necesidades propios de cada localidad.
Este hecho de por sí demanda de una revisión total de la estrategia que a nuestro juicio no consulta la realidad de la ciudad ni de sus habitantes.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
