Desigualdad, políticas neoliberales, monopolios…

Por Luz Betty Jime… |
611

Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.


 

Con la aprobación de la Constitución Política de 1991 se afianzaron en Colombia las políticas neoliberales de apertura económica y comercial con las cuales se creó la expectativa de que el país podría aprovechar sus ventajas comparativas y los subsidios para poder competir en el mercado y lograr vender sus productos, bienes y servicios en el exterior. No obstante, el remedio resultó peor que la enfermedad ya que las políticas neoliberales, no desestimularon el proteccionismo de los países capitalistas desarrollados que pregonaban el libre comercio hacia afuera de sus fronteras para continuar protegiendo con subsidios su economía nacional y su comercio internacional, tal como ha venido sucediendo en este caso con los Estados Unidos de Norteamérica y algunos países de la comunidad europea como Francia, Alemania, etc.

Tratándose de países como Colombia, la posibilidad de competir en el mercado global implica tener que flexibilizar las relaciones laborales priorizando aún más las empresas públicas y facilitándole al gran capital financiero nacional e internacional su intervención en la política económica, particularmente con la suscripción de los denominados tratados de libre comercio TLC.

Está claro que las políticas neoliberales son ajenas en principio a toda regulación e intervención estatal. Es sabido que para los neoliberales el Estado tan solo debe intervenir la economía para asegurar los recursos del desarrollo económico y social y conjurar las fallas del mercado cuando estas se presenten, particularmente en las etapas de recesión y de crisis económica de superproducción, financiera, crediticia, monetaria, climática, etc.

werey

Por el contrario, los representantes de las políticas regulatorias en la economía consideran que el Estado debe encargarse de regular todos aquellos aspectos atinentes a la producción de bienes y servicios, con el propósito de lograr un equilibrio entre la demanda social y la oferta de bienes y servicios, además de garantizar el plano empleo, precedido de un mayor gasto público, que conduce a un aumento de los precios y del endeudamiento interno y externo del país, sustentado en muchos casos con la emisión de moneda, aspectos estos considerados como necesarios para el buen logro de la economía y estímulo del crecimiento y de su desarrollo en general. Para los neoliberales, dichas políticas son generadoras de un mayor deterioro de la economía.

No sobra agregar que para los partidarios de las políticas regulatorias, las reformas sociales al igual que la ejecución de toda clase de obras públicas, constituye un factor determinante de crecimiento y desarrollo social indispensable para mitigar el desempleo y la informalidad, en tanto que la industrialización del campo y la producción de alimentos constituyen pilares fundamentales para la sostenibilidad alimentaria, conjuntamente con la intervención en la naturaleza a propósito del cambio climático y la protección de la vida en general, según dice el presidente Petro.

Entretanto los seguidores de las políticas neoliberales propugnan por la implementación de políticas encaminadas a reducir los salarios y las prestaciones sociales de los trabajadores como una forma de aliviar las cargas de los empleadores ayudándoles a resolver sus dificultades.

En torno a la confrontación ideológica y política entre los partidarios de una u otra concepción, algunos otros ideólogos y dirigentes políticos adoptan una posición intermedia al tratar de combinar los métodos y procedimientos, lo que implica la existencia de acuerdos y compromisos, a partir de los cuales el Estado debe  obligarse a mantener determinados niveles de intervención, sobre la base de garantizar la libertad de empresa, la competencia y el desarrollo de las relaciones comerciales bajo la protección de la propiedad privada, detrás de la cual aparece el gran capital financiero nacional y transnacional.

La experiencia práctica e histórica ha demostrado en varios países de América Latina y particularmente en Colombia, considerado como uno de los países más desiguales de la región desde el punto de vista económica y social, que la aplicación de las políticas neoliberales y regulatorias con las cuales se controla buena parte de la actividad económica, solo han servido para fortalecer a los grandes monopolios a los que se les permite no solo intensificar la explotación económica del trabajo de millones de hombres y mujeres, sino de apropiarse de las riquezas naturales de nuestro territorio, con todo lo que ello representa para el presente y futuro del país, lo cual no cambiará sí las fuerzas políticas democráticas y progresistas no son capaces de derrotar las políticas que consideran agotadas las vías del desarrollo capitalista, en tanto la sociedad reclama nuevas soluciones para resolver sus problemas que deben impulsarlos a la lucha ideológica y política contra el capitalismo globalizado de nuestro tiempo.


Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social

El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial