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Redacción
El alcalde Jorge Iván Ospina, la alcaldesa de Bogotá Claudia López y el alcalde de Medellín Daniel Quintero no solamente han dividido la opinión de sus ciudadanos frente a su gestión, si no que este 2021 ha sido preocupante por la insatisfacción de los ciudadanos con ellos, como lo establece las encuestas nacionales.
La firma encuestadora Invamer, para los primeros 8 meses del año 2021 presenta un sondeó de aprobación y desaprobación de los alcaldes: en el caso de Cali aparece con la aprobación más baja del 23% y la desaprobación más alta del 72%, incrementándose en 1% frente a lo registrado 2 meses atrás (mes de junio de 2021); la alcaldesa de Bogotá tiene una desaprobación del 51% y una aprobación del 42% menor al del mes de junio del 2021 que era del 50% y el alcalde de Medellín tiene una desaprobación del 53% y una aprobación del 46%. Lo preocupante para los 3 es que la desaprobación ha crecido.
Los tres alcaldes están trabajando con una oposición ciudadana grande, con círculos empresariales y sociales de estratos altos, pero no tanto en lo político desde el Concejo donde ellos mantienen fortalezas en sus coaliciones.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, si tiene una aprobación del 63%, es el único que se salva entre las 4 principales ciudades de Colombia, pero bajó del mes de junio que tenia el 75%; aunque su desaprobación es del 35%, en ambos casos tiene la aprobación más alta y la desaprobación más baja de los 4 alcaldes del país.
Y a pesar de las encuestas en su contra, los procesos de revocatoria de los alcaldes en Bogotá, Medellín y Cali, parecieran que no son triunfadores porque la dinámica no se siente suficiente en las ciudades, especialmente en Bogotá y Cali. En Medellín si recogieron 30.000 firmas hasta la fecha pero son 80.000 las que se necesitan.
Los 3 mandatarios están convencidos de su gestión, similar al Presidente Ivan Duque , siguen en sus proyectos de ciudad, con el respaldo de sus electores , no retroceden y son cuidadosos en la ejecución de sus planes de desarrollo post pandemia , pero la desaprobación de su gestión y la imagen de cada uno empieza a preocupar.
