Las marchas de miles de personas

Por Nicolas Ramos Gómez |
528

*Nicolás Ramos Gómez

Las marchas de miles de personas, sin capuchas, en Bogotá, Medellín y Cali no salieron a destrozar las estaciones y buses del transporte público, saquear y vandalizar almacenes, quemar oficinas públicas y bancos, destruir cajeros automáticos, destrozar semáforos, cámaras de control del tránsito, avisos y todo lo que encuentran a su paso y además no llevaban ni piedras, ni cócteles Molotov, no bloquearon las vías y menos tuvieron problemas con la policía y el esmad. Quienes han realizado los actos vandálicos mencionados durante las marchas del llamado paro dicen que la policía los atacó y maltrató. Pero es bien curioso que cerca de 1.000 policías hayan resultado heridos. ¿quién los hirió? 

Las marchas de miles de personas

Se sigue hablando de la falta de oportunidades para los jóvenes, estudio gratuito e injusticia social; de esta última nadie explica quién es el responsable. Pero tampoco nadie explica cómo se pueden originar nuevos puestos de trabajo sin capital y sin esfuerzo creador. Los estudiosos sobre los efectos nocivos del calentamiento global y el creciente deterioro del medio ambiente y agotamiento de los recursos finitos del planeta repiten todos los días “que no hay sillas en el Teatro de la Tierra para tanta gente”, lo que se traduce en la urgente necesidad de frenar el crecimiento poblacional. 

Las marchas de miles de personas

Antes la educación de los hijos comenzaba en la casa y en las escuelas se enseñaba historia patria, ética, urbanidad y algo fundamental para la vida como es la responsabilidad que tenemos con Dios, la patria, nuestros semejantes y nosotros mismos y reiteraban que solo el cumplimiento de los deberes engendra derechos. Hoy se predica lo contrario, que se tienen derechos, pero no se mencionan los deberes. Los dirigentes del Paro piden, pero no ofrecen nada que le ayude al país a salir del subdesarrollo, lo cual es imposible sin trabajo creador y sin el cumplimiento de los deberes. Los directivos de Fecode no presentan propuestas para mejorar la bien deficiente educación pública en el país, solo piden beneficios y que los maestros no se puedan evaluar. Así se garantiza la baja calidad de nuestra educación pública. No hay producto o servicio en el mercado que subsista sin control de su calidad. 

Las marchas de miles de personas

La ley física que nada se crea, solo de transforma no ha cambiado. Por ello, sin capital, trabajo creador, esfuerzo, estudio y constancia, tendremos la plena y total garantía de que seguiremos en el subdesarrollo esperando el milagro de alcanzar los ingresos de los países industrializados sin trabajar y sin cuidar el ambiente, lo cual es imposible. Hace rato lo explicó y muy claramente el fabulista Esopo (unos 470 años a. C.) al comparar el comportamiento de la cantadora cigarra con el de la laboriosa hormiga. 

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial