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Redacción
La reforma tributaria se cocinó, los congresistas del Pacto Histórico celebraron, el Presidente Petro también, muchos quedaron tristes y aburridos por los nuevos impuestos , prácticamente una semana de debate final, con textos muy diferentes de cada corporación, que entra a conciliación entre Senadores y Representantes, con ponentes y el gobierno representado por el Ministerio de Hacienda, para tener la nueva ley de la República. Los dos textos del Senado y la Cámara unificados pasan a la sanción presidencial.
Hay luz verde para el impuesto al patrimonio como al de los dividendos, al de las bebidas azucaradas, a las reglas de tributación en las zonas francas, y la sobretasa al sector financiero. Si debe conciliarse la entrada en vigencia del impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos procesados.
Ya se calcula que la reforma finalmente llegará a un poco menos de 20 billones de pesos, cifra exacta que se conocerá después de la conciliación. Pues tendrán la oportunidad de revisar la sobretasa a los hidrocarburos, el impuesto tan alto a los dividendos que puede afectar la inversión, el impuesto al patrimonio que también tiene esta implicación y sobre las regalías no deducibles; el impuesto a las ganancias ocasionales , crecer del 15%, subir el impuesto de los dividendos al 20% y limitar los beneficios tributarios al 5%, indudablemente que preocupa al sectorreal de la economía, el industrial , así como al comercial del país.
Hubo grandes mayorías políticas para desmontar muchas exenciones, donde la apuesta fuerte, sacar la reforma tributaria de $20 billones , que va a afectar el empleo, pues los empresarios con más impuestos invierten en otro pais, o sin incentivos producen menos y eso genera desempleo como decisión interna de cada empresa. Luego en febrero, tendremos las primeras mediciones, para evaluar el actual desempleo del 10,7% .
Y la otra gran macromedicion será la inflación , con el incremento del impuesto del 40% para las empresas que importan productos extranjeros y con la canasta familiar afectada por varios alimentos que fueron gravados como el impuesto saludable por ser azucarados o ultraprocesados, como la pastelería, tortas, galletas, pandebonos y buñuelos; tambien la mayoría de embutidos, salami, el peperoni, la salchicha, el jamón ,el chorizo y la arepa e insolitamente la energía, con el aumento del impuesto a hidroeléctricas del 3 % , sumados a su tarifa del 35% del imporenta, entre 2023 y 2026, que afectará el costo de vida.
Ahora los gremios, grandes empresarios y los partidos que no votaron la reforma Centro Democrático y Cambio Radical, precisan que con ésta galopante inflación, la recesión que se proyecta en el 2023 con un crecimiento del PIB de solo el 1% , los rezagos y costos de la pandemia, el dólar creciendo a más de 5.000 pesos y con deuda publica en niveles históricos., incrementará la desaceleración Todo en el contexto de mercados flotantes por los vaivenes del presidente Petro y el gobierno, en formulaciones inviables como dejar de explorar gas y petróleo, en un país que no tiene sostenibilidad energética en el mediano plazo, seguirá afectando la inversión, el dólar y el empleo.
Y con el incremento de las tasas de interés de intervención, que ya están en 11 por ciento, más el desanimo, la gran pregunta es: Podrá llegar el 2023 a un recaudo tributario de 252,2 billones de pesos., cuando en el 2021 fue de 183,4 billones de pesos y en el 2022 se proyectan 202,4 billones de pesos. De fallar ese pronostico de presupuesto, la situación se pone critica en cuanto a la inversión social y será una medición para el gobierno, las elecciones regionales y municipales del 2023.