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Redacción
Esta semana los moradores y vecinos del río Aguacatal observaron cómo no tienen ninguna esperanza de recuperar el río, para el consumo de agua y hasta labores domésticas, al observar mucha espuma blanca, que cambia de colores, amarillo y negra.
El problema no es del DAGMA, ni de la CVC, si de la alcaldía que por más unidades especiales que montó y con helicóptero, las invasiones siguen ganando y creciendo en el sector, tanto por la via al mar, como en la margen derecha e izquierda del río Aguacatal, aguas arriba Y el real problema, son los vertimientos que hacen los asentamientos, donde la misma comunidad muestra la acumulación de detergentes, con productos de desagües irregulares que se combinan con residuos de hierro de algunas minas que operan en la zona. Que gran pecado con las familias, recursos naturales y la ciudad
La comunidad habla de colector, el problema es de resolver ese proceso de informalidad en la comuna y áreas rurales, que ya superaron los 50 años de ilegalidad en el uso de la tierra y que van legalizandoi; de otro lado la invasión que sigue creciendo a lo largo y ancho de la zona rural del municipio, en todos sus corregimientos , entre ellos el río Aguacatal.
Adicionalmente la afectación ambiental también la hacen los lixiviados de las minas de carbón, alcantarillados que desde la montaña conectan directamente no solamente al río, sino a las quebradas que vierten sus aguas al río Aguacatal (quebraba El Chocho).
La secretaria de Salud municipal ( puesto de Salud ) , el Dagma y la alcaldía saben por información de la misma comunidad, que al tomar esta agua los habitantes del sector esta agua, ha generado problemas a la gente, entre ellos salpullidos en la piel.
Los desagües de las marraneras y los criaderos de pollos y gallinas, en la margen izquierda y derecha del rio Aguacatal también lo tienen contaminado. Las trituradoras del Chocho y Rocales al verter residuos después de procesar su material mineral, afectan el rio y las quebradas. Entre los invasores asentamiento de Las Palmas, más de 150 casas, que no tienen alcantarillado, ni pozos sépticos. Definitivamente el río Aguacatal es una cloaca, donde también hay excrementos.