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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
Para algunos expertos en la implementación de las nuevas tecnologías para el manejo de las ciudades, estas no solo facilitan la toma de decisiones en tiempo real lo que permite disponer de una mejor información para atender las necesidades y demandas de los ciudadanos, sino que además mejoran su calidad de vida en cuanto a la prestación de los servicios públicos, lográndose con ello una mayor equidad, seguridad y participación en los asuntos de interés individual y social.
Así las cosas, todo parece indicar que con la categorización de Cali como Distrito Especial, el proceso de descentralización de la función pública acompañada con las nuevas tecnologías, hará más sencilla la comunicación de los ciudadanos con las localidades en que estará dividida la ciudad desde el punto de vista administrativo y territorial.
Desde este punto de vista las nuevas tecnologías se convierten en un instrumento eficaz para llevar a cabo los cambios que se requieren en la actualidad según se dice, en materia de alumbrado público y mobiliario inteligente, el transporte eléctrico, los servicios digitales, convirtiendo a Cali en una ciudad incluyente tal como se pretende construir y que será impuesta a los caleños con cargo al presupuesto distrital, cuyo costo será cubierto con los impuestos y gravámenes que pagarán los contribuyentes, de la misma manera como ha venido sucediendo en los últimos 20 años con la construcción de toda clase de obras de infraestructura, con el argumento de que a Cali “había que sacarla del atraso en que se encontraba”, lo que no ha servido en la práctica para resolver los graves problemas que afrontan la ciudad y sus habitantes en materia de movilidad, transporte, seguridad, mala calidad de la educación y del servicio de salud, aumento creciente del déficit de vivienda y últimamente la proliferación de delitos como el homicidio, el robo de celulares y el asalto a las viviendas, etc.
Dicho panorama debe llevar a los caleños a la reflexión sobre la decisión de construir una especie de Smart City (ciudad inteligente), mientras subsisten las causas generadoras de tantos problemas que no se podrán resolver con la implementación de nuevas tecnologías, que si bien es cierto constituyen elementos fundamentales para avanzar por los caminos del progreso, en este caso no son suficientes y determinantes para lograr su erradicación ni para remover los obstáculos que impiden el mejoramiento de las condiciones en que viven los caleños, convirtiendo al Distrito en una ciudad inteligente, siendo este un verdadero despropósito que tan solo beneficiaría a los monopolios nacionales y extranjeros que hoy manejan la Big Data, el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, la computación en la nube y con las cuales se está dotando a varias ciudades capitales del país. Circunstancia ésta que se desarrolla de la mano de los gobiernos, alcaldes y gobernadores que consideran que el futuro de las ciudades está asegurado con el acceso de las nuevas tecnologías como generadoras del progreso y del crecimiento económico y social.
No se trata de desconocer que las nuevas tecnologías constituyen un factor importante para la transformación de las condiciones de vida de los ciudadanos que viven en las principales capitales de Colombia. Sin embargo su aplicación no puede convertirse en un fin en sí mismo, sino en un medio eficaz, incluyente y participativo que tenga por objeto la búsqueda de nuevos horizontes, que en las actuales circunstancias no generen mayores costos para los caleños en momentos en que la ciencia y los avances tecnológicos constituyen una fuerza productiva que siempre debe estar al servicio de la comunidad y no determinada por el afán de lucro de las multinacionales y contratistas que esquilman indirectamente a los ciudadanos con la complacencia del poder del Estado.
ADENDA: El deporte es sin lugar a dudas un aspecto esencial de la existencia desarrollo de la vida de los seres humanos y de ahí la necesidad de que no solo se practique en sus diversas formas y modalidades por los jóvenes sino por todas las personas que hacen parte de la sociedad. Los juegos mundiales 2022 de atletismo juvenil Sub-20 que se realizaron en la ciudad de Cali se constituyeron en un ejemplo de dicho propósito y de la voluntad decidida de sus directivos y organizadores de sacarlos adelante poniendo todo su empeño para tal fin, lo cual fue recibido con alegría por los caleños, no obstante no haber asistido masivamente a la realización de los mismos en el estadio Pascual Guerrero, particularmente en el caso de los jóvenes a quienes no se les garantizó su asistencia, en tanto que las autoridades no los motivaron ni les facilitaron los medios necesarios para lograr una mayor participación en dicho certamen de carácter mundial.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
