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Nicolás Ramos G
Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP
El antiguo edificio del Colegio de la Sagrada Familia es parte de nuestro patrimonio arquitectónico. Una firma constructora presentó un proyecto para hotel y locales comerciales en su interior que aprobó el Comité del Patrimonio Municipal y obtuvieron la licencia a través de la Curaduría. Los constructores, violando lo autorizado, agregaron tres pisos en la parte posterior del Edificio, lo cual no solo altera el valor histórico del edificio del Colegio, sino que ese volumen minimiza el conjunto afectando gravemente su valor patrimonial y a las construcciones vecinas.
Los constructores, al no cumplir con lo prometido, han afectado a los inversionistas y el Municipio ha sido negligente en su deber de demoler lo no autorizado. Su falta de acción es un pésimo ejemplo hacia el futuro.
Ahora los constructores pretenden que se les apruebe seguir adelante con lo no autorizado. Si ello llegare a ocurrir, sería una burla a la ciudad, un indicio de que todo se puede hacer sin los correspondientes permisos y que el patrimonio se puede destruir en busca de utilidad pecuniaria.
La ciudad, que espera que el turismo sea una fuente importante de recursos, debe conservar sus sitios históricos y emblemáticos y capacitar a los operadores turísticos en la historia de la ciudad y que los taxistas, tal como en las ciudades turísticas del mundo, sean los primeros y excelentes anfitriones al informar sus sitios de interés y de los de la región.
Santiago de Cali puede mostrar con orgullo a sus visitantes sus dos miradores del valle del Caucayaco: Los cerros de las Tres Cruces y el de Cristo Rey. Igual una joya, única en el país, la Torre Mudéjar y el Claustro del Colegio de Misiones de San Joaquín de Cali; el conjunto de la Iglesia de la Merced que fue el lugar donde se fundó la ciudad, con la bella tradición de la Virgen de las Mercedes o la montañerita cimarrona; la Capilla del San Antonio construida en 1747, monumento nacional; la hoy Casa Arzobispal, única que se conserva de dos plantas del Siglo XVII, con el invaluable valor de haber alojado al Libertador en su último paso por la ciudad y ser construida por tres próceres de la Independencia, los hermanos Cabal Barona para su madre Margarita: el Capitán Miguel Cabal Barona, primer sacrificado en esa lucha en la Batalla del Bajo Palacé, Francisco, fusilado en 1818 en Santa Fe y Margarita heroína de la Batalla del Guanábanal, que selló la independencia de la vallecaucania. Así mismo la casa de la Hacienda de Cañasgordas, patrimonio nacional y residencia del protomártir de la Independencia, el Dr. Joaquín de Caycedo y Cuero. Del siglo XIX la Casa Museo de la Ciudad Hernán Martínez Satizabal y la de la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali.
Igual en la Plaza 20 de Julio el monumento al Dr. Ignacio de Herrera y Vergara, promotor de la Independencia junto con don Antonio Nariño.
Cuidemos nuestro patrimonio, no solamente es fuente de ingresos, es orgullo de la ciudad que pronto cumplirá 500 años de fundada.
