El espiral del caos social en Colombia

Por Carlos Cuervo |
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*Carlos Armando Cuervo Jiménez

Cuando creo que a medida que nos acercamos al final de esta oscura y sucia campaña presidencial de Colombia, cesará tanta anarquía, surgen noticias que dejan atónito hasta al más incrédulo.

Y como sino fuera suficiente con las historias diarias de violencia en calles y camino de nuestro país, llega por cortesía de los estudiantes de un colegio de Manizales una noticia espeluznante en donde se recrea un intento de empalamiento en contra de un estudiante de grado séptimo por compañeros de curso.

Está historia que ha copado titulares y declaraciones de padres de familia asombrados ante la inicua respuesta institucional del colegio en donde ocurrió, la denominada “broma pesada”, nos lleva a los demás observadores a preguntar.

¿Qué instrucción en valores están impartiendo hoy en dia estos colegios? 

Y los padres de familia de estas criaturas que hacen por el crecimiento moral y las buenas virtudes de su prole.

¿Hasta a donde descendemos y hay un final en este caos social?

Y desde el jueves los seguidores del tal “Otoniel” resolvieron decretar un paro armado que hasta la noche del viernes entregaba al menos 40 vehículos incinerados y el asesinato indiscriminado de conductores de vehículos, peatones y comerciantes, aun sin establecer y que se han denunciado por twitter.

¿Y la respuesta del estado?

Escaza, confusa e inadecuada, como si no existieran medidas de contingencia para enfrentar a esa cuadrilla de bandidos.

Y finalmente al comienzo de la semana fuimos sorprendidos con la denuncia de un atentado en proceso en contra del candidato Petro.

Como sabiamente hasta la uribista Paloma Valencia lo escribió ese no es un atentado en contra de un candidato es una afrenta a nuestro sistema democrático.

Petro - Fico

“Las amenazas destruyen vidas y sociedades completas. Las amenazas no son contra un candidato sino contra la democracia misma. Le pedimos a las autoridades tomar todas las medidas que garanticen la seguridad y la participación política de @petrogustavo”
Inicialmente el ministro de gobierno rehuyó aceptar la amenaza en contra del candidato, pero ante una serie de pruebas adjuntadas debió incrementar las medidas de protección del político al punto que sus salidas a la plaza pública ahora son flanqueado con hombre con unos grandes escudos blindados.

Sin duda un espectáculo desagradable en donde se visualiza un país en guerra fratricida.

¿Quién puede ser tan torpe para creer que un magnicidio no incendiaria al país peor que con el famoso para de hace un año?

Ahora, ¿todos estos comportamientos en los que intervienen personas de las diferentes capas sociales y académicas cambiaran con la llegada de un nuevo gobierno, sea del espectro político que sea?

No, mientras desde nuestras propias vivencias no iniciemos un proceso curativo de comprensión, perdón y olvido.

Entonces tenemos como sociedad un muy largo camino de contrición y cambios por recorrer.
Ojalá haya quien lo lidere y comience desde ya.

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