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Después de un trabajado 1-1 en tiempo reglamentario, el combinado nacional tuvo que ir al lanzamiento desde el punto blanco para definir el boleto a la gran final.
Y en esa ruleta fallaron Dávinsom, Yerry y Cardona, en tanto que la albiceleste convirtió en cuatro ocasiones para llevarse el botín y el cupo a la final.
El partido en el Mané Garrincha arrancó con mucha dinámica de parte y parte, pero Argentina metió miedo primero con un cabezazo de Lautaro Martínez después de un centro de Messi.
Tres minutos después Argentina volvió a coger dormida a los zagueros colombianos; Messi encaró a Yerry Mina, lo dejó fuera del camino y mandó un centro que aprovechó Lautaro para definir y poner el 1-0.
La reacción de Colombia fue rápida, pero no efectiva. A los 7 minutos Luis Díaz se la sirvió a Cuadrado, pero el remate del antioqueño dio en las piernas del arquero Emiliano Martínez.
Esa fue una jugada similar a la que originó el gol de Argentina, con la diferencia de que Lautaro la embocó y Cuadrado no.
Colombia se volvió a arrimar a los 36 minutos con un remate de Wilmar Barrios que pegó en un zaguero argentino y después dio en el vertical.
En la reanudación, tiro de esquina, Yerry metió un frentazo que dio en el horizontal. Argentina también tuvo para anotar con Nico González, pero su cabezazo lo desvió David Ospina.
Una mejor cara
Para el segundo tiempo el técnico Reinaldo Rueda lo arriesgó todo, buscando una reacción decidida del equipo.
Sacó a Borré, a Tesillo y a Cuéllar y metió a Chará, Fabra y Cardona. La idea era tener precisión con el balón y velocidad en ataque.
Las variantes surtieron efecto porque Colombia jugó en campo argentino, se fue arrimando con los pelotazos de Edwin Cardona y con la velocidad de Luis Díaz.
Después se dio el ingreso de Miguel Borja por un extenuado Duván Zapata y eso refrescó más el ataque colombiano.
Colombia manejó el balón y explotó las bandas. Con esa fórmula llegó el golazo del empate. Argentina perdió un instante la concentración y eso lo aprovechó el combinado nacional.
Desde la mitad del campo salió un pelotazo para Luis Díaz, el guajiro tomó el balón, se llevó a su marcador y cuando perdió el equilibrio, 'punteó' el esférico para engañar a Emiliano Martínez y poner el 1-1.
Se hacía justicia en el Mané Garrincha. Sin embargo, a los 72 Argentina perdió una opción increíble.
Daniel Muñoz perdió un balón en el medio, lo ganó Di María, se acercó al área, Ospina salió apresuradamente y quedó fuera de acción y es cuando el extremo habilita a Lautaro Martínez. El delantero remató, pero casi en la raya salvó Wilmar Barrios lo que era una inminente caída del arco colombiano.
A los 80 Messi remató al palo y a partir de ahí el cansancio pasó factura, terminando el encuentro 1-1, dejando la definición desde el punto penal.
Allí pudo más la frialdad de los argentinos que con un 4-2 en esa tanda alcanzó el boleto para disputar el trono con el local Brasil.
