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Alex Sterling
Escritor y periodista de la Universidad del Valle.
En el capítulo décimo primero de “Encuentros de ciudad” nos reunimos con la urbanista y politóloga Ana Erazo. En la mañana del lunes santo pudimos conversar sobre las necesidades de la ciudad y sus propuestas al respecto, como precandidata a la alcaldia de Cali.
Invitados en el panel estuvieron el abogado Pablo Borrero, la abogada Luz Betty Jiménez de Borrero, la educadora Yolanda Varela y el ingeniero Carlos Cuervo. El director de Caliescribe, Ramiro Varela, moderó el encuentro.
Ana Erazo es una líder social,politóloga egresada de la Universidad del Valle, magíster en estudios urbanos y especialista en gestión pública de la ESAP. Actualmente es concejal de Cali.
Esta vez el panel dio inicio a la conversación abordando el tema de la relación del alcalde con el Concejo municipal, sistema politico basado en la asignación de contratos, burocracia, etc. ¿Cómo ve Ana esta relación?
“Lo primero que hay que hacer es clarificar las funciones, porque el alcalde está para gobernar y el Concejo para ejercer control político a dicha administración. Por supuesto que dialogaremos nuestras propuestas con el Concejo pero de entrada tenemos eliminar la coalición que existe entre ambas partes, atravesada por una visión muy corrupta, donde el Concejo vota respondiendo a intereses de contratación de la alcaldía”.
Para saber un poco más sobre el panorama de la ciudad que tiene la precandidata desde el panel surge la duda... De tantos problemas por solucionar en esta ciudad, ¿cuál cree usted que es el más urgente?
“Lo primero que tenemos que hacer todos y todas es sentarnos a pensar un proyecto de ciudad. Aquí lo que hemos visto hasta ahora llegan y se posesionan respecto a un plan distrital de desarrollo que está en función de lo que ellos creen que debe ser. Nunca nos han preguntado cuáles son los retos y problemáticas de la ciudad. Todas las visiones que se han dado sobre Megaobras o el proyecto Cali ciudad de servicios han dejado por fuera otras visiones de la gente en los territorios sobre qué es y qué debe ser una ciudad.
“Desde el primero de enero queremos decirle a la ciudadanía dialoguemos a partir de las problemáticas que cada uno vive cómo vamos a consolidar un plan de largo plazo ”.
¿Qué problemáticas?
“Si me preguntas sobre problemas sabemos que tenemos uno con el tema de la seguridad, el cual vamos a resolver con un enfoque humano o resolver el de movilidad con un plan. Pero hay otras visiones: Para mí puede ser el principal problema la seguridad pero para las 100 familias que no tienen casa el problema es la vivienda, tenemos que ver cómo articular ambos problemas”.
La sociedad es heterogénea, en eso están de acuerdo desde el panel, pero la ayuda suele concentrarse en los estratos 1,2 y 3, ¿cómo articular las necesidades de todos los actores sociales sin caer en el populismo?
“Mira, trabajaremos desde 5 ángulos: 1. Seguridad humana. 2. Lucha contra la corrupción, lo que ya hacemos desde el Concejo de Cali con la forma en que se ejecuta la contratación, por ejemplo. 3. Soberanía alimentaria. 4. El agua, ¿cómo se ordena el territorio desde el agua? Tenemos ya clara una agenda ambiental para la ciudad. Y la última es la movilidad, en términos del derecho a la movilidad. Todas estás atravesadas transversalmente por la economía”.
"Si no comprendemos después del Paro Nacional que las personas salieron a las calles porque tenían hambre ningún gobierno va a avanzar porque la ciudad viene consolidando grandes proyectos urbanos que no garantizan el bienestar de la ciudadanía. Para la gobernanza hay que contar con los ciudadanos”.
¿En qué vas a enfocar el gasto presupuestal?
“El gobierno no ha garantizado el acceso pleno a los derechos fundamentales. El gobierno tiene que enfocar sus esfuerzos en solucionar estos problemas. Mi lucha siempre ha sido por los derechos. Así que tenemos que mirar que aquí se están manejando 4,6 billones de presupuesto ¿Cómo destinamos esos recursos?, ¿para construir puentes o para evitar que haya gente durmiendo debajo de esos puentes?"
Ahora desde el panel se expresa preocupación por la malla vial, dado el enfoque que perfila la precandidata, donde la infraestructura podría quedar relegada, ¿Cómo equilibrar la inversión social con la atención a la infraestructura, bastante deteriorada?
“Tenemos que aprovechar la figura de Cali distrito especial para gestionar más regalías, tenemos que gestionar incluso recursos internacionales. La gente que vinculamos en la alcaldía va a tener ese perfil. Hay que hacerle el llamado real al gobierno de Gustavo Petro, él sabe que esta ciudad aportó gran parte al gobierno del cambio. Se tiene que ver retribuido desde ya. Apenas se apruebe el plan nacional de desarrollo se tienen que ver aterrizados los recursos en el territorio. También decirle a Francia Márquez que vive en Cali para que agilice los recursos que nos van a ayudar a recuperar la ciudad”.
Hablando de eso, ¿cómo se ve Ana manejando las complejas relaciones con el gobierno nacional?
“Hacemos parte del gobierno del Pacto Histórico. Salimos a las calles y tenemos que sacar la tarjeta de cobranza. Hicimos pedagogía más de seis meses”.
¿Cómo le va a cambiar la vocación a Cali, que ha sido desde ciudad de servicios hasta Capital del Pacífico, condiciones que no ha traído sino pobreza y problemas para el empresariado?
“El empresariado tiene un rol fundamental. Tenemos que sentarnos a dialogar con el sector, potenciando su obligación de proveer empleo digno. Saber cuál va a ser su forma de reparar cualquier daño que se haya hecho. Preguntarnos cómo vamos a crear responsabilidad del empresariado con la ciudadanía”.
¿Hay recursos para un plan de educación serio?, preguntan desde el panel: Ana cree que se pueden gestionar:
“El 80% de las sedes educativas tiene problemas de estructura. Hay que focalizar esos esfuerzos. A nosotros nos gusta la idea de una Universidad Distrital. Pero mientras gestionamos recursos para construir una nueva planta física, podemos desarrollar esa universidad en las sedes que ya existen. Tenemos que avanzar en la Universidad del Oriente, ya que ya tiene aprobados más de 50.000 millones del gobierno nacional”.
En cuanto a la gobernabilidad que tendría Ana en una hipotética victoria el Panel quiere saber: ¿Si el Concejo Municipal no te apoya vas a salir a los balcones a pedir el apoyo del pueblo?
“Hay que hacer un revolcón en el Concejo de Cali. Por todo lo que se expresó en el estallido social es evidente que es un espacio que tiene que cambiar. Es clave que la ciudadanía entienda que necesitamos sacar a los que están enquistados y no han demostrado capacidad de gestión. Si efectivamente no se logra el apoyo del Concejo creo que el pueblo puede presionar la toma de decisiones. Yo no haría lo que hace el presidente Gustavo Petro tratando de negociar con los que desde el comienzo le están diciendo que no va a soltar nada si no hay mermelada. Yo lo haría desde el poder popular”.
El panel le contrargumentan a Ana que la población está polarizada y que si bien encontraría apoyo dentro del pueblo también habrían otros que estén en contra y esos también tienen derecho a protestar. Ana responde desde la posibilidad de un acuerdo:
“Lo que queremos hacer desde el primer día de gobierno es construir un nuevo proyecto. No puedo ser alcaldesa únicamente para el movimiento social. Tenemos que escuchar a todos los sectores, desde el empresario hasta el académico. En la medida que esto gane legitimidad va a ser más difícil para la clase política practicar la corrupción. Este es el momento para hacerlo”.
Desde el panel le preguntan a Ana sobre su posición frente al MIO, en el marco de la aprobación de un salvamento ilegítimo por más de un billón de pesos y otras irregularidades desde el Concejo, ¿Qué hacer con eso?
“Creo que hay que construir sobre lo construido, pero si lo construido tiene vicios de forma y de fondo hay que frenarlo. Lo primero que hay que hacer es revisar el proyecto de acuerdo distrital, que tiene muchas demandas jurídicas. Me preocupa esos 750 mil millones de pesos que se van a pedir por crédito blando se van a pedir ya. Es necesario seguir presionando para que eso no ocurra, hemos visto cómo la política que se tiene en el Concejo no representa a la ciudadanía. Eso hay que revisarlo”.
¿Qué preocupaciones tienes en torno al problema del agua en Cali?
“Desde la curul venimos trabajando en un programa llamado Salvemos los ríos de Cali. Donde identificamos las problemáticas con el agua, no solo desde el acceso, que sabemos que en la comuna 18, por ejemplo, aún hay problemas de surtido, si no que hemos identificado que uno de los grandes problemas que tenemos está en las cuencas, en los Farallones de Cali con la minería ilegal por extracción oro y carbón hacia la zona de Montebello. El agua es un recurso finito y tenemos que proteger los ríos de Cali.
Hay que hablar de la protección de la comunidad del agua. Empezar a controlar los desechos de ciertos asentamientos que están mandando al río sus aguas servidas. Un problema histórico, pero logramos la política pública del agua y vamos avanzando en consolidar la visión de la ciudadanía”.
Hablamos de EMCALI, ¿Qué visión tiene usted de la empresa pública más grande de la ciudad que no tiene la posibilidad de competir en el mercado actual?
“EMCALI es una empresa que le aporta a la ciudad 5 billones de pesos, sumados a los 4,9 de presupuesto da los 9 billones que maneja Cali. La ciudadanía no entiende eso. Incluso aporta más EMCALI que el municipio mismo. Lo que hay que hacer es luchar contra la corrupción. Muchos políticos han utilizado las empresas para negociar y elegirse en términos electorales. Si miramos a EMCALI como una forma de obtener recursos. Tenemos que cerrar todos los nichos de corrupción incluso desde los 17 sindicatos que hay el día de hoy. Lo que pasa con la PTAR, por ejemplo. Hay que identificar con investigar cómo se ejerce la corrupción en EMCALI sin privatizar”.
Entrando en la recta final del debate, se le pregunta a Ana por la educación en Cali: ¿Cuál es el cambio estructural haría en la educación pública?
“Ese es otro de los derechos que ningún gobierno ha focalizado. Nuestra visión de ciudad es que Cali sea garante de derechos, entre ellos la educación. Todos y todas a estudiar ha sido el único programa de la actual administración al respecto. Tenemos que tomar parte del presupuesto para enfocarnos en estos problemas, desde la infraestructura hasta la cobertura”.
Para finalizar: En la renovación urbana del centro de Cali, se le comenta a ANA desde el panel, se han cometido todo tipo de irregularidades, jurídicas, urbanísticas y humanas, despojando a la comunidad de sus viviendas… ¿Qué opina la precandidata de esto?
“Me parece genial que la EMRU ya esté tratando de dialogar con la comunidad. Tenemos que mirar el estado actual del proyecto pero no puede seguir avanzando en otros tramos hasta que no termine el primero. Llevamos 15 años sin terminar siquiera el primer bloque. Estuvimos acompañando a la comunidad cuando la estaban desalojando. LA EMRU no puede seguir comprando predios hasta que no se cumplan los estudios de factibilidad. Ni siquiera tenían los recursos para comprar esos predios. Toca escuchar a la ciudadanía para mirar los espacios de renovación urbana.
No estoy en contra de la renovación. Pero las formas que se ejecutan aquí hace que tengamos proyectos de renovación urbana que son fallidos”.
Para despedirse, Ana compartió con el panel y la ciudadanía su visión sobre lo que debería ser un campaña política limpia y cuál será su estrategia:
“Soy de las que piensan que las campañas no se pueden hacer con miles de millones de pesos porque quien llega así luego va a estar completamente endeudado, por ejemplo Jorge Iván. Yo saldré a la calle a conectar con nuevos liderazgos. He estado semanalmente en comunas y corregimientos. Tenemos que poner el debate de ciudad frente a la ciudadanía y ver qué decide el Pacto Histórico. Qué dice la ciudadanía porque aún no sabemos que mecanismo utilizaremos para elegir al candidato. Queremos una campaña popular que escuche a la gente”.
La precandidata se despide, dejando un sabor interesante por su preparacion e independencia, ante unos panelistas muy preocupados por la situacion de la ciudad.
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