Nuevo punto de partida

Por Redaccion |
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Debido a las amenazas de protestas y bloqueos promovidos por opositores a la realización de eventos deportivos mientras Colombia esté inmersa en un paro nacional iniciado hace más de un mes (desde el 28 de abril), Barranquilla vive una tensa calma a antes del encuentro contra Argentina, por la eliminatoria a Catar 2022.
Mientras las autoridades locales dispusieron las medidas para garantizar la movilidad de los equipos antes, durante y después del partido, que se realizará este martes a las 6 p.m., desde hace una semana por redes sociales circulan convocatorias invitando a plantones y marchas que impidan la realización del juego.

La Alcaldía de Barranquilla restringió para el día del partido el acceso de vehículos a las inmediaciones del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, para lo cual dispuso un cordón de seguridad que abarca varias cuadras a la redonda.

Igualmente, ante la posibilidad de que se realicen manifestaciones o plantones donde están alojados los selecciones, la Policía tiene acordonados los hoteles en donde se alojaron los jugadores.

Del mismo modo, para el traslado de las delegaciones hacia el estadio, las autoridades implementaron dispositivos de seguridad a lo largo de los recorridos.

Con el lema ‘Si no hay paz, no hay fútbol’, quienes se oponen a la realización del partido pretenden visibilizar la situación de crisis que vive el país e incluso por redes cuestionan a los jugadores de la ‘tricolor’, a quienes acusan de ser indiferentes ante la situación social de Colombia.

Las autoridades colombianas y la Confederación Suramericana de Fútbol están tratando de prevenir que durante el encuentro de eliminatorias se repitan hechos como los ocurridos en Barranquilla el 12 de mayo, en el partido entre Junior y River Plate, y el día 13, América y el Atlético Mineiro.

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