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Redacción
Un viraje compartido en la lucha contra las drogas ese fue el principal tema de la reunión del presidente colombiano Gustavo Petro y el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, Petro aprovechó la primera parada del funcionario estadounidense en su gira por Latinoamérica para esbozar los puntos en los que el gobierno de Joe Biden, podría apoyar al país.
Uno el incremento de la capacidad de interdicción fundamentalmente marítima, complementariamente aérea del país y dos aumentar la capacidad de inteligencia para capturar los dueños del narcotráfico en el país.
El cambio en la política de drogas de Colombia fue aplaudido por Estados Unidos, Blinken aseguro que la integralidad es el punto clave, una que vaya desde la ayuda a los campesinos para encontrar cultivos alternativos hasta la reducción del consumo en Estados Unidos y otros territorios.
Estamos invirtiendo en la prevención contra el abuso de sustancias, en el tratamiento y la recuperación para quienes padecen de adicción en nuestros países y más allá.
A pesar de los puntos en común el encuentro también tuvo divergencias. Blinken defendió la política extradición, mientras que Petro busca que aquellas personas que decidan acogerse a la justicia en Colombia y dar garantías de no repetición no sean extraditadas.
Las relaciones con Cuba generaron discrepancias. Petro catálogo de injusto que la isla sigua siendo considerada como promotora del terrorismo, status defendido Blinken.
En cuanto a Venezuela el secretario de Estado de Estados Unidos aseguró que confía en que Colombia pueda ser un puente hacia la generación de un mayor diálogo democrático en el país.
Una reunión con la vicepresidenta Francia Márquez culminó la jornada. Allí firmaron el capítulo étnico del acuerdo de paz de Colombia como un compromiso conjunto hacia garantizar la representatividad de líderes comunitarios, afrocolombianos, palenqueros e indígenas del país.
