Acabar con narcotráfico es un imperativo para relaciones con EE. UU.

Por Redaccion |
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Acabar con el narcotráfico no es solo vital para el futuro de Colombia y el éxito de proceso de paz sino un ¨imperativo¨ para las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

Eso dijo esta tarde el nominado por el presidente Donald Trump como nuevo Embajador ante Colombia, Joseph Macmanus, durante su audiencia de confirmación ante la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado.

En su testimonio, Macmanus dejó claro que a lo largo de estos últimos 12 meses tanto la administración como el Congreso han dejado claro la gran preocupación por el aumento de los cultivos de coca en el país.

Aun así destacó los esfuerzos que viene haciendo el gobierno y el acuerdo al que se llegó recientemente para eliminar el 50 por ciento de la producción en 5 años.
Macmanus precisó, no obstante, que la relación con Colombia es mucho más extensa que lucha contra el narcotráfico y calificó al país como uno de los mejores aliados de EE. UU. en la región.

Dijo, de paso, apoyar el ingreso de Colombia a la OCED pero mencionó algunos temas que todavía están por resolver en el marco del acuerdo de libre comercio que se firmó entre ambos países.

¨Hemos sido claros ante el gobierno colombiano sobre la urgencia con la que deben hacer más para combatir el tremendo crecimiento de los cultivos de coca. Los colombianos, en respuesta, han desarrollado toda una serie de políticas para enfrentar el problema y siguen pagando el costo con vidas de combatir a los narcotraficantes¨, dijo Macmanus.

El Senador Marco Rubio, que ofició como presidente del Comité, destacó a su vez la buena relación con Colombia y dijo que era un ¨ejemplo¨ de cooperación para otros países.

Pero Rubio, como otros, expresaron su alarma por el incremento del narcotráfico en el país.

¨Yo veo este problema creciendo de tal manera que puede competir protagonismo con la epidemia por heroína que padecemos. Y veo esto convirtiéndose en un irritante para las relaciones¨, sostuvo Rubio.

Macmanus le contestó que esa ¨irritación¨ ya existía y trajo a colación el duro pronunciamiento del presidente Donald Trump el año pasado cuando amenazó con descertificar al país. 

El diplomático, sin embargo, se mostró convencido de que en Colombia existe tanto la voluntad como las herramientas para controlar el nuevo desafío.

Durante la audiencia Rubio también se refirió a la crisis que se vive en Venezuela y el rol del gobierno de Nicolás Maduro en el narcotráfico.

Según el Senador, lo que está sucediendo en Venezuela, sumado al éxodo que se está presentando en la frontera, constituyen ¨una amenaza para la seguridad de Colombia, nuestro mejor aliado¨.

Macmanus se mostró de acuerdo con ese concepto y antes catalogó la situación como una amenaza para toda la región.

En respuesta a una pregunta de Rubio, el funcionario confirmó de paso que el departamento de Estado está buscando recursos para asistir a Colombia con la crisis humanitaria que está generando el ingreso diario de cientos de refugiados venezolanos.

Macmanus es un diplomático de carrera que entró en el servicio exterior en 1986 y desde entonces ha trabajado en México, El Salvador, Polonia, Bélgica y Viena.

En este momento, es el subsecretario de Estado para Asuntos Legislativos y antes de eso fue se desempeñó como Secretario Ejecutivo del Departamento de Estado y embajador ante la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Macmanus aún debe ser confirmado por votación en la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado y luego por el pleno de la Cámara Alta.

Si lo logra reemplazaría al actual embajador Kevin Whitaker.

Pero no le será del todo fácil.

Pese a ser el escogido por Trump, en círculos conservadores su candidatura no ha sido bien vista dada su cercanía, con la administración de Barack Obama y Hillary Clinton.

En particular el rol que jugó durante los años de Clinton en la secretaria de Estado.
Macmanus era uno de sus asesores más cercanos y estuvo metido de lleno en el manejo de la crisis de Bengasi, en Libia, cuando murieron cinco estadounidenses tras un ataque contra una sede diplomática de EE.UU. en esa ciudad.

Los republicanos lanzaron varias investigaciones en el Congreso para tratar de establecer el manejo que Clinton le dio a la situación. De ellas se sabe que Macmanus fue de las primeras personas en saber que se trataba de un atentado terrorista y no un incidente aislado que emergió de una protesta callejera, como inicialmente lo presentó la administración.

Durante la audiencia Rubio le preguntó por el incidente. El diplomático le aseguró que jamás intentó engañar al público de EE. UU. sobre la naturaleza del ataque.

En esos mismos círculos también lo acusan de haber participado en supuestos ¨favores¨ que le hacia la Secretaria de Estado a otros gobiernos para beneficiar a la Fundación Clinton, que maneja su esposo, el ex presidente Bill Clinton.
 

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