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El estadio de Palmaseca que sigue siendo el fortín Verdiblanco y con el triunfo 3-0 sobre Ríonegro Águilas, recupero la confianza y el sabor de la victoria, además de sumar tres puntos en Liga Águila.
Los ‘puntillazos’ de Jefferson Duque, Miguel Murillo y Mayer Candelo, calentaron las gargantas de las más de 11 mil personas que acompañaron al equipo azucarero.
Para la primera parte, el equipo dirigido por el profesor Héctor Fabio Cárdenas manejó los ritmos del juego, con carácter y orden, así, poco a poco se fue afianzando en el terreno de juego. Aunque el marcador no se abrió, el Deportivo Cali se hizo fuerte en su cancha.
Para la segunda mitad el ritmo fue distinto. El ánimo Verdiblanco fue más pujante y llevo al rival contra su propio arco. Aguantaban en terreno propio y el portero era exigido con remates que tenían destino de gol.
Hasta que llegó el primer grito. Una buena jugada personal de Luis Manuel Orejuela desbordó la línea por derecha y tiró un centro a ras piso, que fue empujado por Jefferson Duque (61′), que volvió al gol y abrió el marcador. Éste, además, fue el primer gol de Duque en el Palmaseca.
Marcador que se fue incrementando con los goles de Miguel Murillo (77′), quien con habilidad e inteligencia, aprovechó un pase largo desde fuera del área y punteando el balón, cambió su trayectoria y amplió la ventaja caleña.
El toque final tenía una magia incorporada. Mayer Candelo (89′), quien ingresó por Nicolás Benedetti, barrió rivales fuera del área y con un potente remate, venció al golero visitante, que vio cómo su portería se infló por tercera vez. 3-0 y la goleada ya era un hecho.
Al final, el público reconoció el trabajo del colectivo que, se mantiene en el grupo de 8 clasificados en el tercer lugar con 19 puntos (a falta de completarse la jornada de Liga), y ahora piensa en el clásico frente a América de Cali entre semana, por Copa Águila.
