- 908 vistas
Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
La política neocolonial adelantada por las potencias en contra de los países menos desarrollados a partir de la implementación de nuevos métodos y procedimientos, tiene por objeto afianzar la dominación económica, política y militar del capitalismo en determinadas regiones estratégicas del mundo globalizado.
Para ello se intensifican los nuevos sistemas de exportación de capital industrial y financiero a través de las denominadas sociedades privadas y mixtas, de fondos internacionales de corporaciones a los cuales se les garantizan toda clase de prebendas jurídicas relacionadas con sus inversiones de capital y el retorno de sus ganancias a sus casas matrices.
En las condiciones del capitalismo global se mantiene como en el pasado colonial los mercados de venta y las fuentes de materias primas para los monopolios transnacionales que crecen como consecuencia del intercambio no equivalente de mercancías que venden a los países dependientes a precios exorbitantes, en tanto que estos venden sus mercancías a precios muy bajos.
En la actualidad los monopolios no solo explotan el trabajo de miles de trabajadores sino que tienen grandes inversiones de capital en la industria, el comercio, la economía de los servicios y en el sector agroindustrial de donde se surten de materias primas y de diverso tipo de productos exportables como café, algodón, carbón, petróleo, azúcar, metales, etc.
Los acuerdos comerciales de ayuda mutua y cooperación internacionales suscritos entre los países desarrollados y los de menor desarrollo del mundo capitalista en Europa, Asia, Africa, América Latina, han privado a sus pueblos de las condiciones indispensables para lograr su desarrollo económico independiente, además de haberlos condenado a vivir en medio de la pobreza y el subdesarrollo, utilizando para ello las organizaciones internacionales y regionales como el FMI; el Banco Mundial, la Ocde, como instrumentos de presión y avasallamiento, con los cuales se protegen los intereses del gran capital monopolista estatal y transnacional que impera en todo el mundo globalizado.
La lucha por la total liberación del nuevo colonialismo colectivo que ejercen los países dominantes del mundo capitalista, no impide para que los países y pueblos dependientes en la actualidad se integren regionalmente bajo una nueva forma de cooperación y de ayuda mutua, acordes con sus necesidades e intereses nacionales en materia de crecimiento y desarrollo económico y social, y aunque los países capitalistas continuaran su curso absolutamente desigual y en permanente rivalidad por el control de los mercados, las fuerzas democráticas y del progreso mas temprano que tarde lograran librarse de esta coyunda de explotación económica y de opresión impuesta por las clases dominantes de los países imperialistas que hoy ejercen su dominación sobre los países y pueblos del mundo globalizado que luchan por su autonomía e independencia nacional.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
