¿Bukele o Petro, quien tiene la razón?

Por Carlos Cuervo |
616

Carlos Armando Cuervo Jiménez

Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial


En esta semana que transcurre, nuestro deslenguado presidente en su habitual y necesaria costumbre de casar disputas, sobre todo cuando el rancho arde, la emprendió en contra de la política criminal del presidente Nayib Bukele.

Bukele que no se guarda nada, no dudó en devolverle la andanada, recordándole desde el poder de las cifras, cómo el Salvador pasó de ser el estado con mayor número de muertos por cada cien mil habitantes en América a una cifra de un solo dígito en tan solo tres años.

Petro que se cree un mesías, además de el adalid de la democracia, el salvaguarda de las instituciones y del debido proceso legal, volvió a la carga manifestándole al presidente vecino nuevas críticas ante su estricta manera de combatir las mafias de las muy reconocidas pandillas salvadoreñas.

Así que una vez viralizado el disentimiento entre las dos partes, entraron en acción defensores y detractores de ambos presidentes.

Los prosélitos y admiradores de Petro no dudaron en comparar las duras medidas penitenciarias de Bukele con los campos de concentración Nazi.

Pero hábilmente omitieron que la Alemania Nazi encarceló en estos campos a millones de personas inocentes, solo por pertenecer a una creencia religiosa los judíos, a otros por ser minorías étnicas como los gitanos y algunos más por ser minorías sociales como los homosexuales.

Caso contrario a los MARAS salvadoreños que son reconocidos pandilleros y asesinos, tatuados acorde a sus delitos como una hermandad del mal con ceremonias de iniciación después de su primer asesinato.

La ausencia de cabello y los tatuajes dependen de su accionar violento, una marca con la cual ascienden en sus estructuras de poder.

Entonces resulta absurdo que personas ilustradas como el senador Cepeda del pacto histórico o el exsenador Gustavo Bolívar,  se pronuncien en contra de Bukele realizando un ejercicio viciado comparando a las víctimas del nazismo con criminales reales.

Ahora ¿cuál es el enfoque adecuado para atacar la violencia terrorista de organizaciones armadas y con capacidad de poner en jaque al estado?

Será el enfoque maniqueo de Bukele, los buenos y los malos. O será el discurso inconexo de Petro de educación y perdón eximiendo a los delincuentes de purgar penas, porque son miembros de la sociedad excluidos por la iniquidad social.

¿Garrote o Zanahoria o un poco de las dos?

El tiempo mostrará si el enfoque adecuado es el de Bukele o el de Petro. Pero minimizar las ideas, principios y acciones de Bukele a la de dictador bananero o fascista es reduccionista.

Por ello invito a los lectores a mirar una entrevista hecha el pasado noviembre a Bukele por Carlson Trucker en Fox, en la cual este hombre expresa opiniones sobre como transformar a su país en un lugar seguro y digno para sus compatriotas y en donde el enfoque de combate a los MARAS, es solamente una arista de sus cambios que incluyen depender menos de las instituciones multilaterales de crédito, de las ONGs que son rudas con sus acciones de gobierno y angelicales con los violentos encarcelados y aun del influjo de la reserva federal de USA, porque su país está dolarizado y sucumbe ante los ajustes al alza de las tasas de interés impuestas por esta institución norteamericana.

Puedo afirmar que Bukele es mucho más que un populista latinoamericano y tiene claro a cual puerto debe llevar a su país sin la injerencia extranjera y menos de políticos mesiánicos como nuestro actual presidente.  

Así que de este hombre aún tendremos mucho que escuchar, analizar y juzgar, para dolor del Pacto Histórico.

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial