- 31 vistas
Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
A pesar de que durante años se ha exigido control y supervisión a las empresas prestadoras de los servicios de recolección, transporte y disposición de basuras; a las del barrido de calles y a las de corte de césped, etc., los funcionarios encargados del control de estos servicios, poco o nada hacen para que la ciudad permanezca limpia, con sus árboles y ramas podadas, corte de césped, etc. Hoy la ciudad está convertida en muchas partes, en una especie de muladar, además de que en sectores como el oeste, la empresa concesionaria no cumple con los horarios y los usuarios sacan las basuras en la creencia de que se mantiene la hora del recorrido. Circunstancia que es aprovechada por indigentes y drogadictos para abrir las bolsas regando su contenido y con ello contribuyendo al desaseo de la ciudad.
Faltando escasos meses para el vencimiento de la concesión del servicio de recolección y transporte de basuras que vencen el 4 de febrero de 2024, una frase inadecuada del alcalde con la que posiblemente pretendió impactar y convertir en argumento para entregar dicho servicio a EMCALI, se transformó en una pifia que inició el alboroto, sin profundizar en las verdaderas causas que tienen a la ciudad en un estado de suciedad permanente.
Al respecto, debe decirse que no existen campañas que ayuden a la concientización y cultura ciudadana en materia de aseo con su ciudad, No hay controles en la creencia de que son suficientes los decretos y resoluciones para que todo funcione a la perfección.
Las escombreras han contribuido a ese estado de cosas en las que en la ciudad nada funciona bien, pues todo es improvisado, caótico y anárquico. No basta con afirmar como lo expresó el alcalde, que el aseo en Cali es un adefesio. En tanto es necesario examinar las causas que originaron dicha situación, puesto que la prestación por parte del Estado de este servicio que en este caso sería EMCALI, “per se” no es suficiente para recuperar lo que era Cali en materia de aseo y limpieza, como tampoco lo es la afirmación de que, al recuperar el Distrito la recolección, transporte y disposición de residuos, se obtendrían utilidades anuales por $33.000 millones, que por lo demás salen de las elevadas tarifas que les imponen a los usuarios de estratos 4, 5 y 6.
La prestación de este servicio hoy en manos de empresas privadas no solo es ineficiente, sino insuficiente, ya que dichas empresas no están en condiciones de cubrir la totalidad de la ciudad, lo cual tampoco justifica las altas tarifas que deben pagar los usuarios por la prestación de este servicio.
Y de ahí la necesidad de revisar el modus operandi de las empresas prestadoras del mismo, conjuntamente con la necesidad de ejercer un control por parte de la administración distrital acorde con las necesidades del servicio y los intereses de la comunidad caleña.
ADENDA 1: La inseguridad en Cali se convirtió en un factor de incertidumbre e inestabilidad económica y social, que hoy se extiende a todos los barrios y comunas de Cali, la cual no parece tener solución a partir de las medidas adoptadas por la administración distrital, que además no cuenta con los recursos económicos y humanos suficientes para combatir la delincuencia y el crimen organizado ni las mafias del narcotráfico que se han enquistado en la ciudad de Cali. Para afrontar esta situación se considera necesario militarizar la ciudad según opinión de la gobernadora Clara Luz Roldan, con lo cual, ingenuamente se cree que el fenómeno de la inseguridad es un asunto que se puede resolver simplemente apelando a la fuerza del Estado, con lo cual tan solo se logra apaciguar la terrible inseguridad, cuyas causas van más allá del empleo de la coerción y requiere de un examen riguroso de las condiciones en que se sucede como de sus causas, lo que implica elaborar una nueva política para combatirla, la cual seguramente demandará de la combinación de medidas coercitivas y de un plan social que permita actuar a la mayor brevedad posible, librando a la ciudad de este flagelo que compromete cada vez más a la juventud local que ni estudia ni trabaja cayendo fácilmente en las garras de la delincuencia.
ADENDA 2: La aprobación en primer debate del proyecto que tiene por objeto implementar lo relacionado con Cali Distrito Especial, atendiendo condiciones y circunstancias atinentes a la prestación de determinados servicios por parte de los alcaldes locales, no tiene en cuenta que dichos funcionarios no tendrán la capacidad económica y financiera para cumplir con dichos servicios, mientras que con ello se desnaturaliza el mandato constitucional según el cual la gestión administrativa debe ante todo garantizar el interés general acorde con los principios de eficiencia, eficacia, moralidad, economía, etc., con lo cual, la ciudad y sus habitantes se verán más afectados en lo económico, social, ambiental, cultural.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
