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PODER CIUDADANO LOGRÓ LA PROTECCIÓN AMBIENTAL
Pelea ciudadana de muchos años, controversia de 3 años con el alcalde Armitage, quien a favor de la construcción que afectaba el Zanjon del Burro y de ecosistemas; se inició un proceso de protección social de defensa del medio ambiente, para llegar a la norma distrital (municipal ) para que se ejerza el control por parte de Planeación de Cali, el Dagma, Seguridad y Justicia y la Policía.
El Concejo de Cali determinó hacer defensa del entorno paisajístico natural de la ciudad y declaró a través del Proyecto de Acuerdo 126, como área protegida la reserva ecológica de la Cuenca Media del Río Lili, compuesta por 252,20 hectáreas, ubicada en zona suburbana y en la Comuna 22.
La plenaria aprobó en segundo debate la ponencia presentada por el autor y ponente del Proyecto de Acuerdo 126, Concejal Flower Enrique Rojas Torres., para la defensa y protección de la cuenca del río Lili y los lechos y espejos de aguas que lo componen.
Flower Enrique Rojas Torres, explicó que los objetivos específicos de este proyecto de acuerdo aprobado en segundo debate, es preservar la conectividad entre el Parque Nacional Natural Farallones de Cali y la zona media del río Lili, mediante la restauración de las coberturas boscosas del ecosistema en las microcuencas Gualí y Zanjón del Burro, y cuenca media del rio Lili. Asimismo, dice, busca recuperar y conservar las microcuencas, las quebradas y coberturas boscosas asociadas al bien de interés cultural del ámbito nacional (BIC) como es la Hacienda Cañasgordas.
Un objetivo clave, es proteger las especies de fauna amenazadas y endémicas especialmente el mico nocturno, la nutria de río y el carpintero enano, entre otras.
Las voces ciudadanas e institucionales
La Directora del Dagma, Francy Restrepo destacó la propuesta aprobada, dado que tuvo que esperar cinco años para ser acogida como acto administrativo y se constituye en la primera área protegida de Cali. “Esto es asegurar un legado de recursos naturales para las nuevas generaciones de Cali, especialmente allí en la zona sur de la capital del Valle. El gran compromiso del Dagma es hacer cumplir las tareas que define el Acuerdo 126, convocar a los constructores y urbanizadores a que se sumen a cuidar esas reservas y ecosistemas naturales”
