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Ha completado el Presidente del Perú un semestre en el gobierno, donde Pedro Castillo, ha tenido 65 designaciones controvertidas y 13 mociones de interpelación, generando incertidumbre en un país de gran futuro económico en el contexto latinoamericano, 3 días duró el último Primer Ministro, Héctor Valer, con denuncias que lo volvieron insostenible en el cargo. Se recompuso el gabinete, dándole mayor participación a fuerzas académicas y políticas del Perú, pero su mayor problema es haber designado a personas incompetentes para los cargos, que no le han permitido una estabilidad al gobierno.
Ha tenido seis grandes crisis, un altísimo promedio, con relevos ministeriales record.
Todo esto es un ejemplo para Colombia, donde en las próximas elecciones se debe votar con sensatez, nuestra democracia debe corregir a la desigualdad y la corrupción y esto se hace con un buen gobierno. Pero no llegar a la ingobernabilidad del Perú , y especialmente de Venezuela, ejemplo nefasto por más de una década.
Para los peruanos el presidente Castillo su presidente, no tiene formación del gobierno, ni liderazgo, tampoco capacidad de gestión, etc; de otro lado se ha vuelto intransigente, lo que ha afectado la democracia. Y definitivamente el consenso peruano es que no estaba preparado para acceder a liderar el gobierno, ante el volumen de problemas, improvisación, inexperiencia etc.
Castillo se la ha pasado en controversias y en ellas la palabra presidencial se ha puesto en juego, asimismo la promesa para los primeros 100 días en su gran mayoría no se cumplieron, lo que ha generado mucha inestabilidad en el país, le ha dado miedo salir a los medios de comunicación y cuando comparece, ha sido muy impreciso y con información errónea. Y paradójicamente en este semestre la economía ha resistido...
Internacionalmente reconoce que está aprendiendo a ser Presidente, en 6 meses ha tenido 4 gabinetes, frente al Congreso donde no tiene mayorías, con posiciones muy divididas. Y el Congreso indudablemente se ha ido acercando poco a poco para materializar una vacancia, pues la gran mayoría de congresistas prefieren jugar a la oposición.
Definitivamente al Presidente Castillo le hace falta una visión más clara del gobierno, de las reformas que tiene que hacer, del rumbo estratégico, de los grandes proyectos de país, su mensaje es claro, no tiene competencia para gobernar y es lo que en Colombia debemos valorar para la próxima elección.
El camino tomado por Perú es equivocado y pareciera que no hay manera de rectificar, y no se trata de izquierda y derecha, y allí todos los candidatos y políticos colombianos se equivocan, debemos orientar para encontrar un gobierno competente, con experiencia en el manejo del estado, que siga impulsando el crecimiento económico, planifique para el largo plazo y haga justicia social.
