Inundaciones y sequias

Por Nicolas Ramos Gómez |
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Nicolás Ramos G

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP


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Hemos dicho, y los hechos lo confirman, que con la creación del inútil Ministerio del Ambiente emascularon a la cuenca alta de Río Cauca y en ella al Departamento del Valle

Hoy muchas ciudades de Colombia y del Valle, así como extensas zonas agrícolas y ganaderas que se encuentran inundadas y en un próximo verano muchas de ellas tendrán graves problemas de escasez de agua.

Hemos dicho, y los hechos lo confirman, que con la creación del inútil Ministerio del Ambiente emascularon a la cuenca alta de Río Cauca y en ella al Departamento del Valle. Es decir, cambiaron la agencia para su desarrollo integral por las nuevas y departamentales corporaciones autónomas que dicen ser para conservar el ambiente y que solo se limitan a sus infantiles “cuentos verdes”, que bien muestran lo superficial de su actuar. Por esa inoperancia la minería ilegal sigue campante en los Farallones de Cali. 

Las obras que adelantó la antigua CVC demuestran hoy su acierto y la justificación para sostenerla con la sobretasa al impuesto predial, recurso que hoy sirve para mantener su inactiva burocracia, cuya dirección cambia con cada nuevo gobierno.     

Lo reiteraremos hasta el cansancio que, si no se adelanta el Plan del Agua 1990, estudiado cuando la antigua CVC era la agencia para su desarrollo integral, la región pagará con creces el costo de sus problemas presentes y futuros. Son 32 años de atraso de las obras estudiadas que le garantizan a la región vallecaucana el control del agua en los inviernos y la estabilidad en el suministro durante todos los meses del año.

De ese Plan del Agua la única obra que se adelantó fue la Presa Ciro Molina Garcés (La Salvajina) en Suarez (Dpto. del Cauca) y es la que controla el 36.87% del caudal del Río Cauca. El 63.13% restante que llega a La Virginia lo aportan los ríos de su margen derecha e izquierda. Esas cifras demuestran que, si no se adelantan la totalidad de las obras previstas, los problemas continuarán para la región en los inviernos y en los veranos.

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En el caso de Santiago de Cali, las obras previstas en ese Plan le aportarían agua por gravedad de los ríos Timba, Río Claro y Cali del orden de 31.6 m3/segundo

En el caso de Santiago de Cali, las obras previstas en ese Plan le aportarían agua por gravedad de los ríos Timba, Río Claro y Cali del orden de 31.6 m3/segundo. Así la ciudad no necesitaría bombear la bien antieconómica y en el largo plazo ruinosa agua extraída del fondo del lecho del Río Cauca.  

Reiteramos que la dirigencia vallecaucana debe exigir al Gobierno Departamental que con prioridad se acometa su revisión y se inicie cuanto antes la construcción de las obras, las cuales en su totalidad tomarán, con la decisión de hacerlas, no menos de 15 años. Es decir, la región pagará un alto costo el haberse dejado emascular y más le costará seguir en su condición de eunuco. Lo fundamental sería lograr que “a Dios rogando y con el mazo dando” no seguir cada cuatro años improvisando obras mal estudiadas y que muchas ni se inician ni se realizan. Si se acometen las obras estudiadas muchas cintas podrán cortar los gobernadores y alcaldes en esos años.  

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