Atraso vial es inaplazable

Por Guillermo E. U… |
601


Por Guillermo E. Ulloa Tenorio

Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.


Cuando la ciudad eligió a Jorge Iván Ospina alcalde por segunda vez, no obstante, no estuviéramos de acuerdo con su ideología, abrigábamos la esperanza de un segundo mandato concluyente de las inconclusas mega obras. Habían pasado ocho años, dos administraciones, y buena parte de las 21 mega obras inconclusas.

Bisoños, pensamos que el endeudamiento de vigencias futuras, presentado al concejo municipal (distrital), sería utilizado en modernizar la infraestructura de la ciudad. Cándidamente, pensamos Ospina concluiría las truncadas obras y rediseñaría la ciudad, modernizando, modificando y consolidando los corredores viales, combinando obra civil con sistemas tecnológicos de movilidad inteligente.

wer
Bisoños, pensamos que el endeudamiento de vigencias futuras, presentado al concejo municipal (distrital), sería utilizado en modernizar la infraestructura de la ciudad.

Desaprovecharon Ospina y su director de Planeación, el alto en el camino de la pandemia, para repensar la ciudad-región, realizando una verdadera tarea de planeación a futuro.

De los tres años de su administración, nos llevamos el más ingrato recuerdo de los escándalos de aterradores, incalculables y bochornosos eventos de corrupción, donde Ospina es protagonista, esfumándose cuantiosos recursos del erario en favorecimiento de amigos, parientes, partidarios y modernos corsarios.

A menos de un año de elecciones, el surtido abanico de candidatos guarda silencio sobre el atraso vial de la ciudad y el consecuente caos en la movilidad integral de la ciudadanía.

Lógicamente que el mal esta diagnosticado, pero no se escuchan proyectos de ciudad.

Proyectar alternativas es tan sencillo como desempolvar viables propuestas que la tramitomanía, intereses mediáticos, falta de liderazgo y miopía silenciaron.

No pueden quedarse en medidas facilistas y restrictivas como extensión del pico y placa o absurdas e improvisadas implementaciones de estrangular existentes vías con corredores peatonales y de bici-usuarios. Enrejar los separadores viales con jardines sin corredores que permitan el disfrute peatonal y en algunos construcción de bici carriles linda con insanidad urbana.

Proyectos como el aprovechamiento del corredor ferrovial que atraviesa la ciudad, diseño y concesión de autopistas urbanas, construir autopistas elevadas sobre trazados existentes, ordenar los andenes que den prioridad al peatón en vez del informal, proyectar soluciones y capacitación vial al incalculable parque de motociclistas, integrar todas las modalidades de transporte, son apenas algunas situaciones que aun no se escuchan con propuestas viables y ejecutables del abanico de precandidatos.

El rediseño, modernización y reingeniería de la malla vial en procura de mejorar la movilidad es uno de los retos de del futuro alcalde.

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial