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Yolanda Varela Marmolejo
Educadora / Lic. en educación y magister
La medición de la calidad de la educación superior para profesores y maestros, debería ser entendida como el cumplimiento de unos objetivos de formación educativa integral respecto de las necesidades técnicas humanas y sociales de los profesionales que demanda un plan de desarrollo de nación. Una vez establecidos los objetivos, se establece una metodología de medición y seguimiento para el cumplimiento, evaluación y ajuste de dichos objetivos planteados.
La calidad de la educación relacionada con la capacidad del sistema educativo para responder a las necesidades; es decir, la forma como se logra preparar a los estudiantes para afrontar con posibilidades de éxito los retos que encontraran a lo largo de la vida en diferentes campos: personal, familiar, cultural, social y profesional. En este sentido, la medición de la calidad de la educación debe girar en torno a dos ejes fundamentales: el desarrollo cognitivo y el desarrollo afectivo y creativo.
Actualmente la variabilidad de las políticas educativas entre planes de gobierno (por cada periodo presidencial) hace que el ministerio de educación de turno carezca de un norte enfocado a plan desarrollo a medio o largo plazo para la educación. No hay un hilo conductor que determine el enfoque de la educación en Colombia, mientras no se tenga un plan maestro educativo de mediano y largo plazo.
Las instituciones de educación superior están casi totalmente desligadas de los requerimientos de profesionales de los sectores productivos, como la industria a nivel nacional lo que ha producido una masiva fuga de cerebros a países que tienen un desarrollo educativo profesional definido como Canadá, Francia, Alemania y España y otros donde el colombiano es admirado o apetecido en sus habilidades personales y profesionales.
Antes de proceder a un análisis de algunos aspectos concernientes al desarrollo , especialmente el cualitativo de la educación en Colombia es necesario establecer ciertos aspectos referenciales que nos den una base para ello pretendemos en suma, definir que entenderíamos por una educación de calidad y como a partir de esto se pueden desprender una serie de indicadores., factibles de aplicar tanto a las alternativas formales como a las no convencionales.
Todos en Colombia compartimos un pasado que nos hace hermanos y como destino común debemos integrarnos para resolver nuestros problemas , porque nuestros problemas , recursos y valores son similares y q nos invita y da base a una acción compartida . Esta integración es una meta q se trata de entender desde distintas perspectivas , política , social, económica, etc, por supuesto la educativa , que ante tantas y serias debilidades, deberíamos iniciar la unión de esfuerzos para mejorar en los indicadores , especialmente en calidad de educación.
En las últimas décadas ha surgido en Colombia el planteamiento cada vez más compartido que nuestras realidades requieren soluciones educativas más propias , que consideren mejor quienes somos y en queremos crecer como pueblo Colombiano .
De hecho hay un llamado a que el derecho de la educación sea una realidad para todos y a esto como expansión cualitativa ha habido una preocupación de los últimos gobiernos, con debilidades en el desarrollo pleno , integral , basado en la dignidad y auto-estima de los colombianos y de cada uno de los ciudadanos.
A consensuar nuestros dirigentes de gobierno y el congreso para que las nuevas formas de evaluación en el cual se representen integralmente en aspectos internos y externos al sistema que influyen sobre la calidad educativa, para estudiantes y maestros.
Cualquier aproximación, hacia un diagnóstico sobre la calidad de la educación deberá considerar las características de los estudiantes, su contexto, aportes materiales (planta física) y humanos (docente), las características de los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como los resultados (aprovechamiento escolar). Y Colombia debe avanzar en una evaluación de docentes y directivos docentes, más allá del quehacer profesional de los educadores identificando fortalezas y aspectos de mejoramiento, pero también competencias.
Por ello, tenemos esperanza en el nuevo min educación, con una formación muy universal para la educación colombiana.
