La inseguridad en Cali: más allá de la utopía

Por Alex Sterling |
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Alex Sterling

Comunicador de Univalle y escritor


Encuentros de Ciudad

La inseguridad en Cali: más allá de la utopía

¿Qué es la seguridad? ¿Se trata de una utopía inalcanzable o es un indicador de calidad de vida alcanzable? ¿Podemos hablar de seguridad alimentaria, de seguridad jurídica en Cali? Estas preguntas estuvieron presentes en este encuentro de ciudad.

Para responderlas tuvimos la compañía del abogado Pablo Borrero, la abogada Luz Betty Jimenez de Borrero, la licenciada Yolanda Varela, el arquitecto Benjamín Barney y el escritor y periodista Alex Sterling. Moderó el encuentro el director de Caliescribe, Ramiro Varela

Para empezar se recordó que Cali completa ya 50 años con la presencia del narcotráfico en su sociedad, lo cual genera una descomposición cultural grande que al día de hoy ayuda a establecer una sensación de inseguridad que nos afecta a todos.

Para Luz Betty la inseguridad es un problema muy sentido en sus habitantes. Un problema muy complejo ya que es de índole social y económico. No se trata solo de tomar medidas administrativas y judiciales. Lo que nos convierte en un estado muy policial, lo que es una paradoja en un gobierno que sin ser de izquierda, se precia de pertenecer a esos sectores alternativos.

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Este problema no lo podemos mirar únicamente desde los efectos: ¿Por qué ya no se puede mirar así? ¿Por que hay que enfrentar las verdaderas causas que generan esa sensación? Para hacerlo necesitamos conocer las formas de criminalidad hay en la ciudad de Cali. Tenemos bandolas delincuenciales, hay narcotráfico y microtráfico, hay minería ilegal: problemas que nos han dejado la incapacidad estatal de proveer bienestar a la población. Hay muchos retos en materia de seguridad para el próximo alcalde.

Para Benjamín las ciudades más seguras del mundo tienen mucha policía. Muy por encima de lo recomendado por la ONU. Aquí está muy por debajo. Hablando del tema local, sería muy bueno la creación de una policía municipal que no solamente vigilara la parte delincuencial sino también cosas tan elementales como el tránsito, los permisos de construcción y el medio ambiente. Que la gente entienda que la delincuencia y el cambio climático pueden estar relacionados. Hay que verlo así, como una cosa compleja que va de un extremo al otro.

En algún momento solo los buses del MIO estaban provocando una muerte diaria. Hay que ver este problema como algo complejo que requiere soluciones integrales, donde se traten algo más que problemas puntuales. Les doy un ejemplo: En San Antonio hay calles seguras e inseguras. Una zona insegura es una donde pasa gente que no tiene nada que ver con el barrio. Tiene salidas para que los asaltantes tengan por donde escapar. Se proponen supermanzanas donde todas las calles se encuentren en la mitad. A la gente le cuesta ver que todo esto está relacionado.

Alex toma este concepto de la atención integral del problema: Hay que crear una cultura que no sea de la violencia. Una cultura donde reaccionamos ante las posibilidades del otro siempre con violencia, que no siempre es física. Esa cultura se establece desde la familia hasta los círculos culturales y sociales del individuo. Algo muy incrustado en la psiquis colombiana. Más allá del evento policial hay un problema comportamental que pasa por un trabajo que tiene que llegar a las casas y escuelas.

Debe haber un trabajo educativo que le dé a las personas en la primera infancia los elementos para resolver los conflictos, basados en el diálogo y el entendimiento y no en la imposición. La cultura de la imposición es la misma cultura de la violencia, porque si no puedo dialogar la única opción que me queda es el uso de la fuerza.

Pablo cambia de frente la discusión, llevándola hacia el modelo económico. Me preocupa el enfoque que tiene el gobierno actual frente al problema de la inseguridad y la violencia. Para algunas personas la solución es aumentar el pie de fuerza, retomar los espacios ocupados por la delincuencia. Medidas restrictivas de muchas libertades y derechos. La idea de que utilizando la fuerza militar y el poder se puede resolver el problema.

Otros dicen que la guerra contra el narco está mandada a recoger porque no ha surtido ningún efecto. Y por tanto hay que dialogar. Son dos enfoques distintos. Un fenómeno que se ha generado en nuestra sociedad y que cada vez es más difícil de solucionar.

Hay quienes hablan de negociar con los delincuentes para lograr un clima de paz en la sociedad. Es lo que se está agenciando y esto tiene una cantidad de opositores. Esa es una posición utópica. Esto no funciona, hemos podido comprobar que con estos diálogos no se soluciona nada, ya que hay una disminución de la violencia pero tras un tiempo todo vuelve a su estado anterior.

En Jamundí, por ejemplo, el alcalde está desesperado, le pide al gobierno que por favor intervenga porque él ya perdió el dominio sobre algunos sectores. Todo esto genera una sensación de incertidumbre e inseguridad que lleva a la gente a pedir que fusilen a los delincuentes, hasta los han linchado. Que son salidas absurdas que no resuelven el problema en general.

Agrega Ramiro Varela: Nuestros estudios, analizando barrio a barrio, indican que hay más de 100.000 jóvenes dedicados al delito. En una población de 2,3 millones de habitantes este número muy preocupante de jóvenes que no quieren volver al sistema educativo porque ya están en otro tipo de actividades. ¿Qué futuro hay para esta juventud que salió del sistema educativo?

Luz Betty responde: Si bien es muy importante la educación, porque va formando los valores y los principios, también es cierto que hay otra realidad. Un joven bien preparado, una vez que termina su vida académica, ¿dónde puede conseguir trabajo decente?

Ahora están inaugurando la remodelación de la Plaza de Caicedo y uno ve algunos de los guardas presentes allí graduados de la universidad. Un abogado de guarda de tránsito en las calles. El trabajo dignifica, pero él se preparó para otras cosas. Como vemos el problema de la inseguridad es complejo. Por eso hemos insistido tanto con los candidatos a la alcaldía sobre la visión de ciudad  porque la que tenemos no puede seguir así.

Aquí hay criminalidad de diversas índoles. Y las problemáticas son variadas: desde robar un pan hasta extorsionar. ¿Qué han hecho estos dirigentes? Beneficiarse de ciertas criminalidades. El blanqueo de dinero.

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¿Qué ha pasado con la migración a las ciudades? ¿Quiénes se han beneficiado con eso? Porque no le solucionan los problemas en sus territorios y se tiene que venir para acá. Se están beneficiando unos sectores, como el el de la construcción y el financiero pero no a la población general. 

¿Cómo incluir esos 100.000 jóvenes en el sistema laboral?

Para Benjamín hay que partir del hecho de que democracia, capitalismo, seguridad y calidad de vida no son incompatibles. Hay muchos países en el mundo en los que está funcionando. Por ejemplo al comparar Cali y Panamá, que culturalmente somos lo mismo. Hay que aclarar que los lugares donde estas medidas han funcionado suelen ser pequeños. De ahí que uno de los principales problemas de Cali es la sobrepoblación. En los años 50 Cali era la ciudad que creció más rápido en el mundo junto a Sao Paulo. Si estuviéramos en una ciudad mucho más pequeña sería mucho más fácil educarlos y reintegrarse. De ahí sale la propuesta de crear pequeñas ciudades dentro de la ciudad, mucho más controlables.

Alex menciona el caso de Singapur: un puerto pirata hace menos de un siglo, donde confluyen contrabandistas, narcos, proxenetas y todo tipo de criminales. Y que en el último siglo ha mostrado una transformación integral que la ha puesto a la vanguardia en muchos sectores. ¿Cómo sucedió eso? Para ir al grano, hay que aclarar que Singapur es una ciudad estado, muy pequeña, que no tiene las complejidades geográficas y culturales de Colombia, ni de Cali. Todo esto pasó en una sola generación y con un solo gobernante: debido a una combinación que allá fue exitosa: Mano dura y oportunidades. Ambas sincronizadas.

Entre las medidas que tomaron, está la hipervigilancia del espacio público: si usted quiere privacidad quédese en su casa. Si usted está en la calle lo están viendo. Esa combinación es ganadora, pero funciona solo en pequeños territorios, ese plan para toda Colombia es imposible, casi utópico. Pero ciudad por ciudad, barrio por barrio podría ser.

Pablo manifiesta que no está de acuerdo en que el capitalismo y la seguridad son compatibles. Por supuesto que capitalismo significa desarrollo, e inclusive bienestar, en un momento dado. Por ejemplo en China no existe el problema del narcotráfico, porque allá lo fusilan o le dan cadena perpetua. Esa no es la solución tampoco. Que el factor demográfico juega un papel muy importante es cierto. Aquí lo que hay es un problema con el modelo capitalista. Más allá de que si ha crecido la violencia. Este sistema ha entrado en decadencia. Hay que ir pensando en un modelo que nos permita garantizar a los ciudadanos seguridad.

La seguridad económica es primordial. Si no hay oportunidades no va a haber seguridad. Si la clase política no tiene en cuenta a los ciudadanos va a haber inseguridad e incertidumbre. Ni siquiera la democracia liberal funciona aquí. Las clases medias terminan arruinadas, se empobrecen. Aquí no podemos estar pensando en que hay que traer a Bukele para resolver los problemas. Allá tienen unas particularidades que les permiten hacer eso.

Ramiro encuentra consenso en que el gran soporte de las grandes medidas de seguridad debe ser un sistema técnico, por lo tanto es muy importante que los alcaldes se apoyen en estos para poder sacar adelante sus planes contra la inseguridad...

Para Luz Betty la tecnología es importante, pero reiteró que el problema tiene causas sociales y económicas. Hay multiplicidad en los fenómenos de criminalidad. Cada una debe ser estudiada. Llevamos años con esos que ahora le llaman economía popular, que Duque llamó economía naranja. Pero no se está haciendo nada para acabar con esas varias formas de criminalidad. Mientras eso sea así que va a pasar con esos jóvenes. Vamos a seguir con los asesinatos y las extorsiones. Sálvese quien pueda. Queremos reorientar y darle pautas a los candidatos para que se centren en lo importante.

Agrega Benjamín que sería una maravilla tener un alcalde que esté dispuesto a meter a toda la ciudad en un plan de seguridad. Que haya control y oportunidades, porque se le estaría dando trabajo a un montón de gente para controlar a un montón de gente. Policías integrales que controlen desde el tránsito hasta la criminalidad.

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¿Ustedes están conscientes que este edificio puede no cumplir con las normas de sismoresistencia? Al comienzo se usaban en Cali las normas de sismoresistencia de California pero hay edificaciones anteriores que no las tienen. Nadie piensa en las inundaciones o en otras formas de inseguridad: el sistema vial de Cali favorece el robo, por ejemplo.

Las cámaras en espacio público son buena idea, sin llevarlo hasta el extremo de lo que pasa en China. Es algo que hay que explorar.

Alex trata de hacer un análisis integral del problema de la inseguridad afirmando que hay otros factores que no se han mencionado, como el ámbito jurídico. Una vez que el aparato estatal ha capturado a un delincuente, ¿qué hacemos con él? Si le damos casa por cárcel a un tipo que viene de matar no estamos protegiendo a la comunidad de sus acciones. No está funcionando el sistema judicial, hay que llevar a cabo una reestructuración que le permita proteger a la ciudadanía del daño que causan los agentes violentos. El aparato carcelario debe crecer también; si el juez le da 30 años a un criminal pero sigue en las calles no estamos haciendo nada.

Para Pablo hay personas que están equivocadas al decir que la tecnología va a solucionar los problemas de las personas; la tecnología es un medio que ayuda a resolver pero hay que tratar las causas que los generan. Por ejemplo, USA es un país desarrollado, que tiene la mejor tecnología del mundo pero que tiene a niños que semanalmente toman las armas de los papás y van a un centro comercial a matar gente. Tampoco se trata de oportunidades y mano dura: eso ha funcionado en algunas sociedades ha sido a un alto costo: la represión que hay en Singapur y en China no es saludable.

Benjamín aclara que la tecnología no es la solución sino parte de ella. Su punto era que hay que combinar ambas medidas, la transformación debe ser sincronizada. Tampoco puede haber desarrollo social sin seguridad.

Pablo piensa que hay que hacer un cambio de modelo. Liberarnos del capitalismo y crear algo nuevo e independiente. No podemos seguir en una sociedad dividida en clases llena de conflictos que nos llevan a una situación de pobreza. Hay que optar por una vía nueva que no sea el capitalismo, que no sea necesariamente comunismo o socialismo.

Yolanda Varela interviene finalmente para decir que la violencia es multifactorial: Venimos de razas violentas, los sapiens acabaron con los neandertales. Nosotros heredamos ese gen violento, eso no lo podemos cambiar, pero sí podemos convocar a la ciudadanía hacia una reunión de expertos que nos ayuden a solucionar integralmente el problema.

En Cali hay un problema de hambre y salud mental. De inequidad. Si esto no se soluciona, la juventud sin esperanza se irá. Recomiendo el libro “De animales a Dioses” que hace un resumen de todo lo que hemos sido y en lo que nos convertiremos.  En lo local hay que saber que un alcalde no puede cambiar un modelo económico. Lo que puede es minimizar los efectos y las causas de la violencia.

Los historiadores nos están mostrando un camino: muchas veces no se revisa lo que dicen las otras ciencias, como la antropología o la sicología, sobre el tema. Hay que escuchar a los que saben.

El debate queda abierto, con mucho que decir y pensar, pero este fue un acercamiento a una posible solución integral que ayude a controlar los efectos y causas en nuestra sociedad. 

Pasamos por el análisis multimodal del problema, hasta el entendimiento particular de las causas estructurales y contextuales de la violencia a nivel local, nacional y mundial.

La capacidad de las grandes ciudades para solucionar los problemas de inseguridad fue puesta en duda en favor de una visión de control territorial mucho más localizada, casi distrital.

También se discutió sobre la decadencia del capitalismo en función de los problemas socioeconómicos derivados del este modelo económico, que parecen funcionar solo en sociedades puntuales en contextos muy favorables. ¿Habrá una tercera vía? Es nuestro deber discutir está y otras perspectivas de un problema tan difícil de ignorar como la inseguridad en todas sus formas.

 

Todas estas lecturas a la luz de nuestra realidad tan convulsa y afectada por por inseguridad alimentaria, económica y criminal. Factores que sumados crean un problema que hasta ahora ha sido más grande que nuestras capacidades.

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