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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
Una serie de problemas acumulados sin soluciones a la vista, además de la pugnacidad permanente entre sectores de opinión y el alcalde que se convirtieron en una constante en la ciudad impidiendo el análisis de las verdaderas causas de la corrupción y las razones por las que tantas obras públicas y de ornato que terminan en el despilfarro de los recursos del presupuesto distrital, con obras no prioritarias que no satisfacen las necesidades urgentes de la población en general y sin que se vislumbre un horizonte claro sobre el futuro de la misma y de sus habitantes.
¿Quién planifica la ciudad?, es una de las preguntas que deben ser respondidas por los funcionarios de la administración.
En la semana que termina se destacaron dos asuntos de interés general registrados en los medios de comunicación sin que los caleños puedan esperar una solución viable en torno al manejo administrativo de METROCALI y la “remodelación” del parque de Caycedo.
La crisis de la gestión en METROCALI se ha reflejado en la operación y prestación del servicio del transporte masivo MIO, con una mala estructuración del sistema, el pésimo diseño y la improvisación en las decisiones “sustentadas” con frases que dejan “contentos” a varios de los actores, sin corregir los errores aumentándose los problemas hasta llevarla al borde de la liquidación y por tanto a los usuarios sin el servicio.
Desde hace más de dos décadas la administración municipal de la época decidió adoptar el bus articulado como sistema de transporte masivo, con carriles exclusivos y amplias estaciones. En este caso os gobernantes han apelado a toda clase de subterfugios para “salvan el sistema” y garantizarles a los usuarios el servicio”. Para ello se produjo el documento CONPES 4018 de diciembre de 2020 mediante el cual se declaró de importancia estratégica el proyecto de Implementación del sistema Integrado de Transporte Masivo en Cali considerando al corredor de la calle 70; calle 36 y Calle 25 o Autopista Oriental, como vías estratégicas para la ciudad debido a que según “estudios de METROCALI se movilizarían 3.016 pasajeros hora sentido en el tramo más cargado aumentando la demanda total del sistema hasta llegar a 870.000 en un día hábil para el año 2027; razón suficiente para elevar el proyecto Troncal Oriental, de categoría de corredor pretroncal a troncal”, en tanto que en el Plan de Desarrollo del gobierno del presidente Duque “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad” se estableció la cofinanciación de la Nación del tramo 3 y de las obras complementarias de la Troncal Oriental, incluidos los costos financieros del SITM-MIO. Los aportes de la Nación se estimaron en 147.907 millones de pesos para ejecutarse en las vigencias 2024-2026.
Decisiones de los exalcaldes Guerrero y Armitage de entregarles subsidios a los operadores con base en el Plan de Desarrollo del Presidente Juan Manuel Santos, hasta llegar a la aprobación del acuerdo distrital 563 de 2023 que le permitirá ingresos extras a METROCALI por valor de 1.3 billones de pesos, incluyendo la sobretasa a la gasolina hasta el año 2045, además de golpear el bolsillo de los contribuyentes caleños no ha servido para solucionar la crisis financiera, ni mejorar la prestación del servicio en favor de los usuarios.
Este último acuerdo distrital ha generado pugnas entre los operadores y la presidencia de METROCALI que como cortinas de humo impiden que la ciudadanía pueda profundizar en las causas mismas del problema y plantear una reestructuración que permita resolver dicha situación para salir del círculo vicioso en el que tienen sumida a la ciudad, además de que METROCALI S.A. aparenta mantenerse como sociedad aun cuando algunos de los accionistas lo son en el papel pues se encuentran en estado de liquidación (EMSIRVA, CALIASFALTOS).
Lo relacionado con el parque de Caycedo, la ocupación del espacio público por los vendedores ambulantes y estacionarios, la inseguridad reinante y el abandono del centro de Cali con su centro histórico, van unidas a la necesidad de resolver los problemas de manera integral, con el fin de garantizar el derecho al trabajo de los informales y el derecho de los caleños a disfrutar del espacio público con la aplicación de una política coherente y de carácter social ajustada a la Constitución y a la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Lo contrario es repetir los mismos errores del pasado trasladando los problemas de un lugar a otro sin que exista una solución viable que convenga al interés general.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
