Dólar con tendencia a la baja

Ana Lucia Arango M

Economista

Lo que va recorrido en el mes de enero 2023, el dólar volvió a tener tendencia a la baja, La Tasa Representativa del Mercado cerró en $4,692.04, es decir, $56 menos que la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicaba en $4.748.

Analistas esperaban un alza fuerte iniciando el año, pero la divisa sigue perdiendo fuerza frente al peso colombiano. Según expertos del mercado, la volatilidad de la moneda podría continuar durante el 2023, como sucedió el año pasado.

El dólar ha tenido un precio muy cambiante en estas últimas semanas. La última vez que la moneda estuvo por encima de los $5.000 fue en noviembre donde sobrepasó los máximos alcanzados y llegó a los $5.015.

Los altibajos del dólar se deben principalmente a factores externos como es el caso del alza de las tasas de interés en la Reserva Federal de Estados Unidos y de factores internos como el dato de inflación entre otros indicadores.

El dólar debe estar estable, es bueno que su precio se modere, porque favorece a unos, por ejemplo a los consumidores en general que deben adquirir productos importados. Cuando la moneda sube impacta a productores colombianos, como los que venden en el exterior.

Al bajar el dólar el peso se revalúa, la importación de maquinaria e insumos se vuelve más barato, esto quiere decir que empresas industriales, agrícolas, de transporte, entre otras, pueden adquirir los bienes importados a menor precio, obteniendo un beneficio de la baja en la tasa de cambio.

Al bajar el dólar los comerciantes pueden importar artículos a menor precio y venderlos a precios más baratos, incentivando la comprar de más mercancía, beneficiando a los comerciantes.

Como Colombia tiene una deuda externa en su mayoría en dólares, si el dólar baja se reduce la deuda y por consecuencia los intereses que tiene que pagar el estado colombiano. Pero la baja del dólar también afecta a la economía en el largo plazo porque si el consumo de bienes y productos extranjeros se mantiene alto, las importaciones van a ser mayores que las exportaciones. Además aunque las empresas pueden adquirir más maquinaria y equipos, la competitividad de las exportaciones disminuye pues los productos locales van a ser más caros, al ser menos competitivos, se reducen las ventas y las empresas productoras podrían experimentar dificultades financieras y hasta quebrar, reduciendo la cantidad de empleos.

Cuando  se mantiene por mucho tiempo una tasa de cambio baja, el efecto de la alta importación genera mayor endeudamiento, a su vez, una revaluación fuerte del peso frena el empleo y afecta las finanzas de los hogares.