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Por Guillermo E. Ulloa Tenorio
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.
La Industria de Licores del Valle ocupa un destacado lugar en la historia industrial del Departamento. Contemporánea con el inicio de operaciones de Carvajal S.A., Ingenio Providencia, Colombina y el Ingenio Riopaila, en las primeras décadas del siglo XX, la ILV, 121 años después, continúa explotando el monopolio rentístico de alcoholes y licores, convirtiéndose en el mayor aportante de recursos para fortalecimiento de programas sociales del Departamento.
En las últimas 2 décadas del siglo pasado y los primeros 3 años del presente siglo, la empresa industrial y comercial del estado había mantenido un perfil administrativo, alejado de los vaivenes de la política, siguiendo estructuras de responsabilidad empresarial propias del sector privado.
Lamentablemente cayó ante el embrujo de la improvisación, el desgreño administrativo, fracasos reiterativos en la comercialización, favoritísimos políticos y el saqueo de sus arcas. No me detengo en este análisis, el cual fue objeto de otro artículo escrito, precisamente hace cinco años, el cual copio, para mayor ilustración de mis lectores.
La gobernadora Dilian Francisca Toro asumió el reto de recuperar y salvar la ILV de su caótica situación. En la administración de su antecesor, la empresa había registrado el peor desempeño en ventas de su historia. Tan solo 2,5 millones de botellas habían sido comercializados, lejanos a los históricos, iniciando el siglo, de 14 millones de unidades. Este fracaso comercial había arrojado pérdidas en el 2015 cercanas a los $50 mil millones y un detrimento patrimonial de $38 mil millones, acumulados al 2017.
Recuperar el mercado, entregado a otros competidores y categorías de licores, como el ron, cerveza y licores importados, era una titánica tarea. La gobernadora tomó la decisión correcta, pese a las amenazas de largos litigios, de cambiar la empresa distribuidora, la misma que había generado la crisis comercial. Abrió una transparente convocatoria encontrando en el seleccionado comercializador, la experiencia, experticia y rectitud requerida.
Sumada a esta decisión, y finalizando su periodo, acertó en el nombramiento de un profesional integro, estudioso y comprometido con semejante reto. Algunos de sus antecesores, al ni siquiera superar el tiempo de la curva de aprendizaje, habían contribuido a la debacle.
La gobernadora Clara Luz Roldan, al iniciar su mandato, ratificó a José Moreno, en tan difícil compromiso. Figurativamente tomó el toro por los cuernos. Su primera tarea fue apoyar el proceso de reactivación de la destilería conjuntamente con la firma Ambiocom, quien había realizado una inversión de modernización cercana a los US $10 millones. De $10, 5 mil millones en ventas en 2017 superó los $90 mil millones en 2022.
Mediante estrategias comerciales, riguroso análisis de las fuerzas y conceptos modernos de mercadeo, mancomunadamente con el distribuidor, modernizó la presentación de productos, introduciendo el Aguardiente Fiesta, con el cual recuperó el mercado perdido, situando su participación cercana al 70% de la oferta comercial. De esta manera logró llegar a 11 millones de botellas vendidas en 2022, manteniendo, el distribuidor un inventario cercano a diez días. En esta ocasión no existió el engaño de otras administraciones que al final de año facturaban y en los primeros días reversaban la venta. Consecuentemente con el comportamiento comercial nacional es el vertiginoso incremento de la venta al exterior, elusivo mercado que se consolida en Estados Unidos y Centroamérica llevando los sabores de la tierra vallecaucana.
Financieramente se han recuperado $ 45 mil millones de patrimonio y las utilidades del año 2022 estarán cercanas a los $ 25 mil millones. Las transferencias al departamento superaron los $110 mil millones, recursos que en buena hora contribuyen a los programas sociales de la gobernadora Roldán. El cumplimiento frente al Plan de Desarrollo es del 200%.
La lección aprendida, indudablemente, asevera lo que otras empresas del estado, como Ecopetrol y EPM, han realizado. La continuidad, estabilidad, planes estratégicos a mediano y largo plazo y el compromiso y perfilamiento empresarial son fundamentales. Las empresas industriales y comerciales del estado no pueden ser objeto de la politiquería. Su función va más allá. Son apoyo y baluarte a la función del estado.
Enhorabuena, Dra. Roldán, Dr. Moreno y colaboradores, la celebración de los 122 años de existencia de la ILV.
