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Nicolás Ramos G
Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP
Lo que ha ocurrido en estos días en China y en diferentes regiones de Europa muestra nuevamente como los efectos del calentamiento global son cada día más evidentes y catastróficos: grandes lluvias originadas por la mayor evaporación del agua de los océanos y las consecuentes inundaciones, que incluso han destruido en China represas de embalse y en Europa han ocasionado granizadas con granizos del tamaño de un aguacate, además de muertes, destrucción de viviendas y del amoblamiento urbano.
Nosotros hablamos de grandes planes de reforestación, pero la minería ilegal continúa destruyendo bosques y contaminando los ríos con mercurio y otros tóxicos. Es evidente la nula acción del Ministerio del Medio Ambiente y de las burocráticas corporaciones regionales.
Cuando crearon el hasta hoy inútil Ministerio del Medio ambiente, emascularon y frenaron el desarrollo integral de la cuenca alta del Río Cauca. Ejemplo de su exitosa labor son las obras de Roldanillo – La Unión – Toro, región que se inundaba anualmente y es hoy un emporio agrícola ejemplar. Igual el estudio del Plan del Agua 1990, que, si no se adelanta, en los próximos veranos o fuertes inviernos, lloraremos nuestra indolencia o falta de visión del futuro.
Es triste reiterar sobre esto, pero es indispensable tomar pronto acciones al respecto. En nuestro país siempre seguimos echando la culpa a otros de nuestros actos. Se engendran hijos sin ninguna capacidad de educarlos y luego se culpa a las empresas, que han logrado desarrollos importantes para nuestra economía, de ser responsables de no dar trabajo a una población creciente. Igual debemos reiterar que sin dar valor agregado a nuestros productos, el peso se continuará devaluando al importar objetos de alto valor a cambio de exportar productos agrícolas de poco valor. Igual necesitamos reemplazar importaciones por producción nuestra.
En los programas para incentivar el civismo para la realización de los VI Juegos Panamericanos se incluyeron programas de planificación familiar. Hoy el gobierno, tanto nacional como municipal, debe predicarlo permanentemente y ofrecer estos programas en todos los sectores de bajos ingresos, en donde tristemente aumenta la población sin posibilidades de su mantenimiento y educación.
Cada día estamos más pobres y con más gente y aumentando el agotamiento de nuestros recursos naturales, renovables o no. O sea, más personas, para menos recursos y mientras tanto seguimos destruyendo el medio ambiente.
Así tendremos más sequías, más lluvias y más daños y eso nos hace volver a lo dicho por Esopo, cantamos como la cigarra mientras el país se agota enfrascado en discusiones polítiqueras sin ninguna visión del futuro, más pensando en cómo repartirse el presente.
