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Nicolás Ramos G
Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP
Esta expresión náutica es apropiada para la situación que vive Santiago de Cali, en donde todos los problemas crecen y a ninguno se le busca solución. Parece se navega sin rumbo y hace rato se perdió la brújula.
Es además una ciudad en donde la delincuencia crece, en el entorno de ser la ciudad más violenta del país en homicidios, por año, mes y día ; los servicios de telecomunicaciones de EMCALI no solo andan de mal en peor, sino que tardan semanas en arreglar un daño , siendo el área de Emcali que más perdidas da y desde hace 6 años y a ello se agrega los ladrones que asolan a la ciudad y a su gente, en un modelo exclusivo e inaudito que debe preocupar a las autoridades. En otras palabras, su calidad de vida empeora día a día.
Los informes dicen que es la cuarta ciudad en competitividad, lo cual hace pensar que si por acá no escampa en las otras llueve fuerte, sin olvidar que Colombia es 57 según el Reporte de Competitividad Mundial (WCY, por sus siglas en inglés) del Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (IMD), por debajo de países de la región como Chile (en el lugar 45), Perú (54) y México (55). Es decir, somos en el mundo, un lugar muy atrasado como ciudad competitiva.
Y las noticias del país en general no son buenas, sigue la invasión de tierras dentro del perímetro urbano y fuera de él y por los 4 puntos cardinales y el negocio de la coca prospera en apogeo gracias a su consumo en los países con altos ingresos por persona y ello aumenta y financia a nuestros grupos de delincuentes, disfrazados de guerrillas. Aterra el crecimiento de las ventas de carros nuevos , superior a 2.000 cada mes en Cali según ANDI y Fenalco ; seguramente pudieron observar la presencia de las milicias urbanas en los 33 sitios de bloqueos en el oriente, norte, sur y oeste.
Si a lo anterior se agrega el creciente temor de que, en su desespero al no poder ganar la guerra en Ucrania, por soberbia el Presidente Putin inicie la tercera guerra mundial. Esa guerra aceleraría el fin de la permanencia del homo sapiens en esta pelota que llamamos Tierra. Y ese entorno mundial ese si, muy preocupante
Todas las cuentas indican que no existe posibilidad de construir la nave que solo podría transportar a los nuevos Adán y la Eva para perpetuar la población en Alfa de Centauro, la más cercana constelación a cuatro años luz de nosotros. Tampoco se sabe que encontrarían.
La conclusión es que debemos cuidar nuestra pelota y para ello debemos mínimo:
- Detener la explosión demográfica
- La emisión de gases de efecto invernadero
- Cuidar los bosques
- Sembrar millones de árboles
- Consumir menos y minimizar los desperdicios, pues de lo contrario nuestros días serán cada día menos y día a día desmejorará la calidad de vida.
- Ayudar a ser más solidarios para mejorar la seguridad
- En Colombia debemos mejorar la educación, única manera de progresar. Sin educación, buenas maneras y el cumplimiento de los deberes, como se enseñaba desde la casa, empeoramos día a día.
Como dijo el Libertador al Coronel Rondón en el Pantano de Vargas; “Coronel salve Ud. la patria” y a nosotros nos diría salve su ciudad que con urgencia necesita una brújula para no perder el rumbo o actuar como lo dice nuestro himno: “soldados sin coraza ganaron la batalla, su varonil aliento de escudo les sirvió”.
