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Redacción.
A los dos meses y una semana de gobierno, Gustavo Petro entró en catarsis ante la gigante responsabilidad de mostrar resultados en su gobierno y cumplir con el mayor ofrecimiento como es el cambio. Y en esta semana sin querer queriendo dijo
“El principal rival del estado, del gobierno, está en su interior. Es un enemigo interno, representado por creencias, maneras de pensar, no simplemente por personas, que al final lo que producen concreto es que no permitan los cambios, a pesar de que el Presidente quiera. Eso lo vamos a vivir”… “Entonces proponemos la Reforma Agraria y alguien dice no, no se pueden comprar tierras; y entonces entra la discusión, pasan 2 meses, 4 meses, 8 meses, 1 año y se nos fue el tiempo”. “Hablo de la Reforma Tributaria con su objetivo de que paguen más los ricos y por supuesto que encuentra oposición”.
Y pronosticó que lo mismo le va a pasar con la reforma pensional y otras leyes. Y dándole respuesta a un periodista ( Yesid Lancheros ) también dijo:
“El enemigo interno es el cúmulo de normas y pasos hechos en la administración nacional durante décadas para defender intereses particulares poderosos e impedir los cambios en favor de la gente”.
Es cierto lo que dice Petro , pero hay que entender que el principal enemigo de Colombia es la corrupción, por supuesto falta de una buena educación, lograr una buena cultura y allí es donde el Presidente puede demostrar el cambio. Solo en lograr evidencias en esas 2 areas, su tarea es y será reconocida.
Y en aspectos de la organización del estado el principal enemigo es la ausencia de la planeación y la de largo plazo, donde se obligue la nación, las regiones y las ciudades a proyectarse a través del tiempo de tal manera que todos los grandes proyectos del país tengan una visión, su planeación y ejecución con sostenilibidad económica, financiera, técnica , ambiental y social de largo plazo. No habrá manera de derrotar la pobreza, la miseria, la violencia y demás problemas del país si no se tiene esos elementos tan importantes.
Nuestra economía es deficitaria, el comercio exterior lo mismo, no tenemos una adecuada justicia, el campo está excesivamente inexplotado, no somos competitivos, ni eficientes. y somos uno de los países muy desiguales del mundo. El primer paso, lo mínimo es lograr un consenso de país para reformar la constitución, elevar a norma constitucional la planeación de largo plazo, un acuerdo ese si, sobre lo fundamental , donde deben entrar todos los gremios, empresarios, partidos políticos, sectores sociales y sindicales, etc.
Estamos muy atrás en la economía mundial, no hemos podido cerrar la brecha entre lo social y económico, ni entre el campo y la ciudad; la informalidad laboral y de vivienda urbana y rural subnormal crece a pasos agigantados .
No hay derecho que tengamos un producto interno per cápita de 5.800 dólares ( año 2021 ) , mientras Argentina, Chile, Costa Rica nos duplican, España nos quintuplica y los países desarrollados están por encima de los 40.000 dólares de ingreso per cápita.
A trabajar en el desarrollo económico y social para mejorar nuestro PIB , que pueda redistribuir riqueza a través del estado y ese sea el cambio, que le sirva a los sectores de menores recursos; por ello el verdadero cambio se podrá ver con planeación de largo plazo
