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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
Las obras del Jarillón del río Cauca que se vienen adelantando desde hace varias administraciones han sido suspendidas mientras se financia el resto de las mismas que comprende aproximadamente 3.5 kms de extensión. Así mismo, se ha suspendido la reubicación de las 3.000 familias que aún permanecen en el Jarillón con sus viviendas, cultivos y ganados que constituyen su economía familiar.
Este proyecto no debe suspenderse por ningún motivo en tanto que los efectos de una posible inundación enun amplio sector del oriente de la ciudad en donde vive cerca de un millón de caleños no da espera frente a los cambios que se vienen presentando con la naturaleza. Circunstancia esta que demanda de las autoridades la necesidad de proveer los recursos suficientes para su terminación, pues de lo contrario se pondrá en un gran riesgo la ciudad de Cali.
Este hecho previsible de cierta manera, convierte dicho proyecto en una prioridad para Cali precedida de la obligación que tienen las autoridades de contratar los trabajos en la parte que resta del Jarillón.
Un aspecto fundamental del proyecto lo constituye la situación de las familias a quienes a través de la secretaría de vivienda se les ha ofrecido la posibilidad de entregarles una vivienda (apartamentos) de interés social o una vivienda productiva para aquellas familias que ocupan una pequeña área del Jarillón desde hace más de 20 años y en algunos casos han sido reconocidas judicialmente como poseedores de buena fe y con los cuales la administración deberá entenderse para efecto de acordar su reubicación entregándoles una vivienda productiva, además de una ayuda económica para reiniciar sus labores agropecuarias, lo cual no solo traerá un beneficio para dichas familias sino que también podrían hacer parte de un plan integral en materia de sostenibilidad alimentaria aprovechándose para ello los terrenos ejidos de Navarro; propuesta esta que formulamos desde la Veeduría que representamos durante la participación en la discusión y aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial POT- de 2014
Por otra parte, el proyecto de convertir el Jarillón en un gran parque lineal una vez se termine con las obras y se reubique a las familias que lo ocupan, al igual que la iniciativa de utilizar el terreno para desarrollar una especie de “huertas comunitarias”, no parece ser la mejor forma de garantizar su mantenimiento y conservación, que con el paso del tiempo puede traer como consecuencia un deterioro del Jarillón, además de las acciones de quienes lo ocupan transitoria o permanentemente por ser este un centro de atracción turística.
Por otra parte, es necesario que la administración municipal atienda y aporte soluciones a la situación que viven los habitantes de los barrios inundados por el río Cauca en el sector de Juanchito, construyendo las obras prioritarias e indispensables para evitar la arremetida del Rio Cauca particularmente en este momento en que aumentan las lluvias según pronósticos del IDEAM.
El desarrollo de dichos proyectos conlleva el deber de la administración de proteger el espacio público, además de promover el acceso a la propiedad de la tierra como su utilización para producción de alimentos, especialmente en este caso y en relación con las familias con vocación campesina que ocupanel Jarillón. Deberes estos que generan acuerdos y compromisos ineludibles con las personas afectadas con la acción del Estado de conformidad con las normas establecidas en el capítulo ll y lll de la Constitución que tratan de los derechos Sociales, Económicos, Culturales, Colectivos y del Medio Ambiente.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
