Toda esta epopeya: historia de Freddy Rincón

Por Redaccion |
571
*Redacción

Frases del Arzobispo auxiliar de Cali Monseñor Luis Fernando Rodríguez en el acto solemne de despedida a Fredy Rincón.

Los queremos invitar a todos para que en actitud reverente y agradecida, nos unamos en oración, cualquiera sea su profesión religiosa, hoy nos une un mismo corazón, una misma razón, un mismo Dios, y será su palabra, la que nos habla a todos sin distingo alguno, la que nos permitirá entender este misterio del dolor y de la muerte de nuestro hermano Freddy.

Que sea pues este, un momento especial, breve pero que va a brotar de nuestro corazón, agradecido y reverente.

Un día nuestro hermano Freddy fue recibido en la iglesia y se derramó sobre su cuerpo el agua, cómo signo sacramental de nueva vida, hoy con respeto y afecto, hemos derramado el agua sobre su cuerpo, y hemos puesto en su cabecera el Cristo, recordando su bautismo y como reconocimiento de la vida eterna que sello definitivamente hermano nuestro, como hijo de Dios.

acto solemne de despedida a Fredy Rincón.

Una breve reflexión en torno de esta palabra que acabamos de escuchar, es una palabra cargada de esperanza, de esperanza en la vida futura, ¿quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿La enfermedad, la tristeza, el dolor,  la muerte,? Nada nos podrá separar del amor de Dios, porque hemos puesto la confianza en Cristo Jesús.

Cuando uno mira la historia de la humanidad, cuando los miraba yo ahora a ustedes, un grupo muy joven, que no les tocó hace 32 años y más, toda esta epopeya*, esta historia de Freddy Rincón, como de los otros compañeros que nos honran hoy también con su presencia, me preguntaba yo ¿cómo debe ser el proyecto de vida de todos los que estamos aquí? Niños, jóvenes y adultos, un proyecto de vida que pudiera dar respuesta a una pregunta ¿cómo quiero yo ser recordado? en el futuro, ¿qué epitafio me pudieran poner en mi lápida cuando llegue la muerte? ¿Cómo quiero ser yo recordado? de Jesús los autores bíblicos plasmaron frases maravillosas, que se pueden convertir en ese legado de una vida vivida con amor.

Dios es amor pudiera haber sido una primera frase, o de Jesús en los hechos de los apóstoles cuando te dirá el paso haciendo el bien. Qué bonito que a uno lo recuerden porque pasó por su vida haciendo el bien, viéndolos a ustedes jóvenes, que tienen la oportunidad de tener esta experiencia, que bonito que vean como uno puede sembrar semilla en la tierra, para ser recordado con el pasar del tiempo, como alguien que como Freddy pasó haciendo el bien.

acto solemne de despedida a Fredy Rincón.

Hace un momento hablaba con miembros de su familia y no alcanzan ustedes a imaginar los testimonios que desde el corazón desgarrado pero alegre y agradecido nos daban. 
Nacido en Buenaventura, pobre, viviendo todavía en casas de madera, su disciplina, su sentido de familia, de responsabilidad para con los suyos, para con sus sobrinos y demás, asumió de la mejor manera su proyecto de vida.

Nos decían como desde muy joven, Freddy fue una especie de signo de contradicción en su natal Buenaventura, mientras sus compañeros de estudio y sus compañeros de juventud se organizaban para salir de farra, de fiesta, Freddy se sentaba en el jardín en el balcón de la antesala de la casa a limpiar los guayos, porque quería ser un gran deportista, un gran futbolista.

Eso es un testimonio de qué yo soy dueño de mi futuro, y si lo pongo en las manos de Dios ese futuro dará frutos de alegría para muchos. Hoy rodeando el féretro de nuestro hermano Freddy, los jóvenes que apenas lo están conociendo a través del recuerdo fílmico, sus familiares y todos los demás adultos, hoy le damos gracias, a Dios primero que todo, por regalarnos en Freddy y en tantos otros colombianos, esta capacidad de trabajar por el bien, de soñar en grande.

acto solemne de despedida a Fredy Rincón.

Jóvenes sueñen en grande, jóvenes aprendamos estos modelos de vida, que el señor nos presenta y nos regala para que imitándolos, seamos capaces de transformar nuestro país y ser mejores y vivir en paz. Miren como el deporte une, miren como el deporte genera sentido de pertenencia, miren como el deporte nos anima a mirar lejos, a lanzar la mirada al infinito, porque el ser humano lo puede todo por la gracia de Dios.

Agradecemos su presencia y las múltiples manifestaciones de cariño y afecto hacia la familia de Freddy Eusebio Rincón Valencia, agradecemos a todos los que desde muy joven tuvieron la intuición de reconocer en él una persona de grandes quilates, nos promocionaron, lo alentaron y lo promovieron.

acto solemne de despedida a Fredy Rincón.

Cuando uno llega a estos niveles, créanme que no llega sólo, necesitamos caminar juntos, en una propuesta que tenemos también de sinodalidad** y Freddy aprendió a caminar juntos y en un equipo de fútbol no es un jugador, es un equipo donde todos se vuelven uno, esa es otra de las enseñanzas humanas que Freddy nos enseña, nos deja a todos, aprender a vivir con otros.

Me impactaba, voy a decir algo como los compañeros del equipo de la selección hoy están llorando, hoy están tristes, porque lograron hacer de su equipo una familia y qué bueno que el deporte haga de Colombia una sola familia, donde todos nos amemos, donde todos nos respetemos, donde todos los podamos vivir en paz.

acto solemne de despedida a Fredy Rincón.

Queridos hermanos, traigo el mensaje, el saludo afectuoso de nuestro arzobispo metropolitano Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, de Monseñor Rubén Darío Jaramillo obispo de la diócesis de Buenaventura, quien también tuvo un signo de acompañamiento espiritual en estos días,  traigo el saludos y el abrazo de la iglesia arquidiocesana,  y a todos los vamos a encomendar al señor, hoy es sábado santo, sábado donde honramos al Cristo que murió, pero con una certeza, ese Cristo que murió, resucitó y como le escuchamos también en la lectura “el que cree en mí vivirá para siempre”.

Por eso en este sábado de dolor, este sábado santo, en las vísperas ya de la vigilia Pascual, pidámosle al Señor victorioso sobre la muerte, que le conceda a nuestro hermano Freddy el perdón de sus pecados y la vida eterna, amén.

¡Que viva Freddy!

* La epopeya es un relato épico o narrativo, escrito la mayor parte de las veces en verso largo o prosa, que consiste en la narración extensa de acciones trascendentales o dignas de memoria para un pueblo en torno a la figura de un héroe representativo de sus virtudes de más estima. 
** Sinodalidad : recorrer juntos el sendero en “comunión, participación y misión” como pueblo de Dios

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial