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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
El origen de las invasiones u ocupaciones de hecho de tierras en la ciudad de Cali está determinado por diversos factores principalmente de carácter económico y social, de los cuales se aprovechan los traficantes de tierras en connivencia con algunos dirigentes políticos para estafar y engañar a las personas que buscan acceso a una vivienda, después de haber sido expulsadas de su territorio por causa de la violencia desatada en diferentes regiones del país, constituyéndose en un proceso recurrente que afecta el crecimiento y desarrollo ordenado de ciudades como Cali.
La ciudad ha sido objeto en el pasado de innumerables invasiones u ocupaciones de hecho a lo largo de su historia, en algunos casos con propósitos de lucro y en otros con el fin de recuperar la propiedad ejidal y baldía del municipio hoy Distrito, de manos de diversos grupos de terratenientes y comerciantes de propiedad raíz que se han apropiado ilegalmente de éste patrimonio inmobiliario y que de acuerdo con la ley debería ser protegido por el Estado para ser destinado a la construcción de vivienda para los sectores más vulnerables de la sociedad caleña.
La inexistencia de una política integral de vivienda ha contribuido de alguna manera a estimular las invasiones, que hoy tiene a las autoridades en grandes dificultades para enfrentarla de manera adecuada y racional y no como hasta ahora mediante la utilización de la fuerza pública para desalojar a los invasores.
Lo sucedido recientemente con la invasión de unos terrenos en el sector de Navarro en inmediación de los barrios de Llano Verde y Morichal, son un ejemplo de lo que con cierta regularidad se presenta en la ciudad y que seguramente continuará presentándose mientras subsistan las causas que originan dichas ocupaciones de hecho y no se remuevan los obstáculos que impiden una solución real, concreta y objetiva acorde con las necesidades que demanda la comunidad caleña cansada de los simples paliativos que en nada contribuyen a reducir el actual déficit cuantitativo y cualitativo de vivienda en la ciudad, en donde la secretaría del ramo tan solo cumple con el papel de intermediaria encargada de la contratación oficial para la ejecución de algunos planes y programas de vivienda de interés social y prioritaria, que muy poco contribuyen a resolver la falta de vivienda y de condiciones habitacionales que demanda la población caleña urbana y rural dado el crecimiento demográfico correspondientes a los dos millones doscientos mil habitantes que hoy tiene la ciudad de Cali y de los cuales casi la mitad no posee vivienda propia o simplemente vive en las peores condiciones habitacionales en barrios de invasión y de desarrollo incompleto en materia de servicios públicos, en las riberas de los ríos y en las laderas de las montañas de los Farallones de Cali.
Por otra parte, conviene aclarar que el problemas de las invasiones no se resuelve implementando nuevos mecanismos represivos y policivos para defender el derecho a la propiedad privada o pública, sino con la puesta en práctica de una nueva política social de vivienda fundamentada en el principio constitucional según el cual la propiedad debe cumplir con su verdadera función social y ecológica al servicio del interés general y no para la simple explotación económica en favor de determinados propietarios, urbanizadores y negociantes de propiedad raíz que muy poco contribuyen con la solución de los problemas de la vivienda en la ciudad de Cali.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
