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Hely De Jesús Martínez Hernández
Ingeniero en Transportes y Vías U.P.T.C. Tunja, Especialista en Vías Terrestres Instituto de Vías UNICAUCA
MOVILIDAD 1
Entender que la movilidad no es responsabilidad de las autoridades, nos compete a todos sin distingo de profesión, ocupación, sexo, edad, trabajador, obrero, empleados, directivos, padres de familia, estudiantes, etc. Y es la condición de la infraestructura y el transporte que permite, a una velocidad promedio por encima de los 30 KPH, desplazarse de un lugar a otro en el menor tiempo y con el mínimo de demoras.
Todo dentro del marco constitucional del derecho a la movilidad básica, inherente a la movilización, en aras de satisfacer nuestras necesidades laborales, familiares y sociales al más bajo costo posible
La infraestructura y su capacidad limitada
Derivada de los parámetros utilizados para su diseño, el crecimiento de la población de un territorio, tanto en personas como en vehículos, tiende en el tiempo a copar esa capacidad dando origen a las comúnmente llamadas “congestiones” o “trancones”, que en el argot popular origina la calificación de la movilidad como buena, regular o pésima por parte de los conductores de vehículos motorizados, si la velocidad de circulación disminuye o las demoras aumentan.
En la práctica, ¿cuál es la causa real de una movilidad deficiente?: a) Falta de vías de gran capacidad?; b) crecimiento descontrolado del número de vehículos?; c) ocupación baja de la capacidad de los vehículos motorizados?; d) ocupación irracional del espacio de circulación vehicular?; e) falta de conocimiento de diferentes opciones de recorridos entre dos lugares?; f) todas las anteriores?
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Existen vías de gran capacidad en la ciudad, son alrededor de 3.000 kilómetros del sistema vial principal (vías arterias principales, vías arterias secundarias, vías colectoras) a las cuales desembocan en forma directa todas las demás vías urbanas. Desafortunadamente sobre estas vías se localizan todas las actividades comerciales de gran impacto que carecen de suficientes estacionamientos, dando lugar a que frente a estos establecimientos se haya vuelto costumbre estacionar, antes de ir en busca de un espacio fuera de vía, o en vías de bajo tráfico. Para el atravesamiento de estas vías, se acude generalmente a la instalación de semáforos de varias fases que permiten todos los movimientos, en los cuales los giros a izquierda son los que más impactan. Estas situaciones generan una velocidad promedio diaria de 20 KPH , y demoras de alrededor de 12 minutos por km, entre las 6.00 y las 20.00 horas.
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Antes de 1.991 la Corporación Financiera del Transporte en conjunto con el Ministerio de Fomento Económico establecían anualmente el número de vehículos a importar y/o ensamblar con lo cual se controlaba el crecimiento del parque automotor acorde con el crecimiento de la población. Establecida la apertura económica inició el proceso de crecimiento del parque automotor, alcanzando en la actualidad un (1) vehículo por cada ocho (8) habitantes, por encima del promedio mundial. Para 2.5 millones de habitantes con el registro de cerca de 1.0 millon de heculos ( 64% autos y 30% motos....)
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Es muy común encontrar circulando vehículos particulares sólo con el conductor con los otros cuatro espacios vacíos, o motocicletas solo con el conductor. ¿La razón?; hay oferta de vehículos de todas las marcas, de todas las edades, en todas partes, no hay vida útil establecida, no hay procesos de chatarrización obligatoria, hay restricciones de ocupación por cuestiones de seguridad, en lugar de promoción del vehículo compartido, y como medida para evitar el transporte público informal, practica derivada de la poca eficiencia del sistema de transporte público de pasajeros eficiente (largas distancias a recorrer antes y después de las paradas, intervalos de paso y tiempos de espera muy altos).
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Se ha vuelto costumbre estacionar frente al sitio de destino bajo la excusa de “no me demoro”, considerando que 5, 10, o hasta 20 minutos “no es nada” y que no justifica la búsqueda de un parqueadero cercano. Sin embargo, la interrupción del carril que se utilice para esta maniobra genera maniobras adicionales para quienes los utilizan, que además de generar molestias, es propicio para la ocurrencia de incidentes de tránsito, especialmente para motociclistas en la maniobra para “esquivar” este obstáculo. Esta situación es el resultado de convertir residencias o partes de ellas en negocios sin el cumplimiento de exigencias de estacionamientos. Es urgente revisar no solo las normas que los autorizan, sino las establecidas en el Plan de Ordenamiento Territorial.
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Lo establecimientos encargados de adelantar la capacitación de candidatos a la obtención de licencias de conducción es muy posible que no tengan dentro de sus asignaturas una destinada a informar a los alumnos sobre las diferentes alternativas para ir de un lugar a otro, solo se conforman con el conocimiento de las vías seleccionadas para la práctica. Debe solicitarse al Ministerio de Transporte incluir que se dicten charlas por parte de las autoridades competentes sobre temas de configuración urbana.
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Por los comentarios anteriores quedó demostrado que nuestra cultura vial no está a la altura de las responsabilidades que compete a todos los ciudadanos sin excepción.
