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Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle, MBA U. V., Director de Caliescribe, constructor, Ex -Congresista y Ex Concejal de Cali.
El plan de 21 Megaobras de la Administración y del Concejo de Cali, adoptado por el Acuerdo 241 del 2008 se convirtió en un fraude a los caleños, lo más triste y preocupante , es que se convirtió en un fraude fiscal como lo explicaremos inmediatamente
Proyectaron equivocadamente un plan de obras denominado 21 megaobras, donde el alcalde y el Concejo del 2008 irresponsablemente las aprobaron, con el conocimiento ambos su ausencia de planeacion, hicieron diseños en el 2009 y las decretó el alcalde Ospina. A pesar que los caleños le dijimos anticipadamente a él, al Concejo, a los gremios y empresarios que compusieron una Junta Civica por Cali, para salvar el proyecto, pero más se hundió, Y desde entonces fue un engaño económico con la intención de conseguir beneficios y donde quedaron perjudicados todos los contribuyentes caleños, que pagaron la valorización y finalmente , después de 10 años , se evidenció jurídicamente , que el municipio de Cali, con el Concejo , incumplieron legalmente. Que gravedad ¡
¿Cual es la prueba del incumplimiento y del fraude?
En este 2023, se probó que no hay relación entre el volumen de las 21 Megaobras, porque faltan 7 obras ( Circunvalacion del Sur, puente Chipichape, Via al mar, 110 kms de rehabilitación de vías faltantes, parque Alameda sobre la av Roosvelt. Puentes peatonales y terminación via a Pance hasta La Voragine ) y su proyección social en la ciudad, porque el municipio incumplió a pesar de las disposiciones normativas en que desarrolló el derecho.
El alcalde y el concejo de Cali en los 4 años 2020 – 2023 , no intentaron, ni pudieron demostrar la voluntad de hacer alguna de las megaobras pendientes, y no lo hicieron vía contractual, pero sí se pusieron a hacer otras obras que no eran obligatorias para el municipio de Cali, como el Parque de Cristo Rey, el Parque en el Club San Fernando, el Parque de Corazón de Pance, el Parque de Pacífico y otras rehabilitaciones viales, que no respondían al Plan 21 Megaobras. Y más aún existiendo el Acuerdo 297 del 2010, que ordenó que del presupuesto del municipio se hicieran todas las obras faltantes, en el evento en que los costos y los sobrecostos de las obras del plan 21 Megaobras , superaran lo recaudado por la valorizacion. Han sido 14 años de haber sido decretadas y hace 10 años, debieron ser ejecutadas.
Caleños, el fraude fiscal existe
Es la vulneración de una norma tributaria con la cual se pretendió eludir mediante el engaño, la valorización en este caso (contribución forzosa). Hay que entender que ésta es un tributo que pagaron los propietarios y poseedores de inmuebles que pretendían beneficiarse con la ejecución de las denominadas 21 Megaobras. Según la clasificación clásica de la Hacienda Pública, la contribución se entiende como un tributo. Además de lo anterior, la Constitución en su artículo 363, así lo considera. El sistema tributario se funda en los principios de equidad, eficiencia y progresidad. Y precisamente en lo que falló la contribución de valorización en la ciudad de Cali es que no hubo ni equidad, ni eficiencia y menos progresividad, en la medida de que los derechos de los ciudadanos, no podían ser objeto de disminución, como ha pasado con este plan. Y adicionalmente no pudo garantizar por todos los medios existentes de manera gradual y progresiva.., su cumplimiento
El abuso del derecho del alcalde y de los concejales
Usando la facultad de las normas de la valorización, se desbordaron los límites que el ordenamiento le impone a ello, HACER 21 MEGAOBRAS, generándole un daño a los contribuyentes caleños; con la conducta de la extralimitación, por hacer otras obras, tanto la administracion Guerrero, Armitage y Ospina II.
Se ha generado una lesión al interés de los ciudadanos no contemplada por las normas legales y de esa manera ilegítima, es decir las normas legales definidas en el plan 21 Megaobras en la ciudad de Cali, ordenaron en el acuerdo 241 del 2008, hacer 21 Megaobras e incumplieron, no se construyeron todas, no se terminaron todas.
De esta manera, el municipio de Cali, el alcalde y el concejo por el Acuerdo 297 del 2010, el Acuerdo 241 del 2010, están presuntamente incursos en el engaño económico como fraude y en la violación de estos acuerdos que permiten indicar la presunta vulneración de la norma tributaria, engañando con diferentes respuestas en derechos de petición y comentarios de prensa para eludir su obligación con ¨verdades parciales “ , que los ciudadanos no han pagado, que la valorización no alcanzó, etc.
Ahora en plena campaña política , con lo jurídico comprobado, serán los ciudadanos que castiguen este procedimiento y a su vez sean las autoridades de control, Procurador y Fiscal General de la Nación, los que precisen la vulneración de estas normas contenidas en las normas legales y especialmente en lo que tiene que ver con la estafa, artículo 246 del código penal, donde se ha tipificado el engaño a los caleños con el incumplimiento de estas obras.
