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Jean Nicolás Mejía H
Profesional Ciencias políticas - Pontificia Universidad Javeriana Bogotá. 28 años, Máster en cooperación internacional y organizaciones internacionales de la Universitat de Barcelona
Estados Unidos, Australia y Reino Unido han llegado a un acuerdo esta semana que tensa más las ya complicadas relaciones entre los países que tiene un especial interés en la región del Indopacífico.
AUKUS (del acrónimo en inglés de los tres países) es un acuerdo en materia de cooperación en seguridad, que busca defender los intereses compartidos en el indopacífico tecnología avanzada militar entre los involucrados. Y tal vez el aspecto más llamativo, es el paso inicial para que Australia entre en el escenario de la tecnología nuclear; la nueva alianza proveerá de submarinos de propulsión nuclear a la flota australiana.
La región del Indopacífico es una zona de alto interés comercial, estratégica y de influencia política. Es la región de expansión comercial del siglo XXI, pues son las rutas comerciales que nutren a los países del sudeste asiático y el comercio hacia oriente medio. “El Indo-Pacífico se ha vuelto clave para la economía de todo el mundo. Se puede decir que se ha vuelto el centro de gravedad de la economía mundial, y no sólo por China, sino por Japón, Corea del Sur, India, entre otros países" afirma el profesor del King's College de Londres, Mundo Ramon Pacheco Pardo, en una entrevista para un medio inglés.
Pero también es una zona estratégica a nivel de seguridad que en los últimos años ha estado bajo la mira de China, que ha incrementado su influencia a nivel militar y marítimo, contrarrestando la presencia directa de EEUU, que atribuye su gran flota naval en la zona a que “el 30 % del comercio mundial para por allá y hace falta defender “la libertad de navegación””.
El acuerdo alcanzado entre los 3 países representa un cambio directo en la influencia de Estados Unidos en la región, y pone un jugador más en el tablero de la competencia armamentística y que aprovecha la energía nuclear, lo que en un breve periodo de tiempo, puede llegar a ser usada con intereses militares.
El gobierno chino se ha manifestado públicamente contra el acuerdo, advirtiendo que es un gran ingrediente para desestabilizar la zona. A pesar de que el argumento chino gira en torno a su propio interés, lo cierto es que no es alentador que más países entren en la carrera armamentística nuclear de las grandes potencias, más aún cuando Australia mismo estaba adelantando acuerdos de cooperación en tecnología y recursos de energía no convencionales pero tampoco nucleares, con el mismo fin de frenar la proliferación de armamento nuclear.
Esto va en la vía con los recientes ejercicios militares hechos por las fuerzas militares norteamericanas y las australianas por toda la zona pacífica e indo pacífica. Es la cúspide de la ruptura de las relaciones entre Australia y China, relaciones que vienen en deterioro desde que en 2018 Australia acusó a China de espionaje e intromisión en los asuntos locales, vetando a los fabricantes (Huawei) de la tecnología que estaban actualizando las redes 5G.
Relaciones que se han venido deteriorando cada vez más por ambas partes, y una gran oportunidad para Estados Unidos, que mantiene el discurso de limitar la expansión e influencia de China a nivel regional y a nivel internacional.
Es un momento de gran agitación internacional, cuando en el aniversario de los atentados del 11-S Estados Unidos sale de Afganistán, provocando desestabilidad en la zona y preocupación a nivel internacional. Es un momento en el que los actores del sistema deberían enfocarse en problemas de carácter global que ahora ponen en peligro la supervivencia de los humanos y la vida en el planeta, como el cambio climático y el daño a los ecosistemas.
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