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Nicolás Ramos G
Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP
El calentamiento global, sin controlar, dado que sigue la emisión de gases de efecto invernadero, con sus efectos sobre los refugiados, los conflictos por el agua, cada día más escasa para la creciente población y la producción agrícola e industrial, la salud física y mental afectada por el calor, la subida del nivel del mar y los efectos catastróficos sobre el comportamiento del clima: lluvias, sequias e incendios más intensos, tifones y tornados más fuertes y dañinos. No alcanzamos a conocer lo que vendrá si los acuerdos de las Naciones para controlar el calentamiento global no se cumplen. No cumplirlos acelera que el Planeta sea invivible para el hombre, a veces no tan sapiens, como quisiéramos.
La actividad humana espoliada por la premisa que el crecimiento del PIB es desarrollo, sin pensar que los recursos de la Tierra son finitos, ha incrementado el calentamiento global. En Colombia nos han engañado por años diciendo que crecemos por exportar petróleo, pero sus reservas solo alcanzan para 10 años. Vendemos puertas y ventanas de la casa creyendo que hacemos utilidad.
Al caos climático agregamos el desorden de nuestros supuestos planes de desarrollo. Planes de gobierno de 4 años, que establece la Ley, solo incrementan la inmediatez de obras sin estudios completos que ocasionan sobre costos y demoras. Pero las obras de verdadero desarrollo, hidroeléctricas, embalses para almacenar agua en los inviernos para tenerla en los veranos, plantas de energías alternativas; solar, viento y mareas, que necesitan estudios y tiempos de realización superior a los cuatro años, no las acometemos.
Santiago de Cali tiene dos ejemplos de obras programadas sin estudios completos: la carretera de los cerros, sin atisbo de poder terminarla y la ampliación de la vía al Mar hasta el retén forestal. Comprar más de 300 o 400 predios con edificios de uno a tres o cuatro pisos, no hay cálculos de su costo, su estimativo, por expertos en propiedad raíz, tomaría tiempo. ¡Y luego cual sería el tiempo de esas negociaciones!
Pero la ciudad crece en desorden, sin Oficina de Planeación que la estudie y oriente, allí se improvisa diariamente. Así crece el desorden y el clima de la ciudad se calienta y el aire se contamina. Igual olvidamos que países con ingresos hasta 18 veces el nuestro andan en tren, cada día más veloces, nosotros por la ausencia de autoridad que garantizará su operación contra los vándalos, dejó de operar.
Como vamos, vamos mal y súper mal si agregamos el desborde poblacional, la esterilización del suelo y la destrucción del bosque. Sus efectos se ven por doquier. Solo mirar los barrios de invasión de la ciudad y la desocupación creciente que genera inseguridad y violencia.
Si seguimos con planes de gobierno de cuatro años, cada día estaremos más pobres y más poblados.
Lo comentado es triste, pero debemos mirar la realidad para tratar de cambiar y poder mejorar.
