El riesgo del monopolio Zuckerberg

Por Andres Mejia |
563
Andrés Mejía M.
 

Miles de millones de usuarios utilizan los servicios de Facebook, Instagram y Whatsapp, son los servicios más populares en la red hasta el punto de la adicción en los casos de uso excesivo de ellos.

La aplicación Whatsapp se lanzó en 2009 principalmente para iOS, y un año después para Android, se popularizó masivamente desde el año 2012 aproximadamente, hasta la actualidad. WhatsApp desplazó al servicio de SMS, revolucionando para siempre el servicio de mensajería instantánea.

A principios del año 2020, es líder en mensajería instantánea en gran parte del mundo, en el que supera los 2.000 millones de usuarios, superando a otras aplicaciones como Facebook Messenger o Telegram, entre otros.

El 19 de febrero de 2014, Mark Zuckerberg ―el creador de Facebook― anunció en su perfil personal la compra de la aplicación móvil WhatsApp por un importe total de 19.000 millones de dólares y aclaró que su decisión buscaba ampliar el número de usuarios en Facebook.

En octubre del 2021 se produjo un apagón masivo de las aplicaciones de Facebook Inc. (hoy día Meta), estas incluyen a WhatsApp, Instagram, Facebook y Messenger. La caída duró más de 8 horas, una de las más largas de la historia.

Whatsapp es una aplicación para dispositivos móviles y el servicio lo suministra una red de servidores ubicados en diferentes lugares del planeta. Ahí está el riesgo, la sobrecarga en su uso.

El servicio de mensajería es una excelente opción tanto para las comunicaciones con Smartphones, el riesgo es que se crea una dependencia y una adicción en su uso. Hay una dependencia de la empresa que suministra el servicio, Meta. Si el servicio se satura los servidores se colapsan, como ocurrió en 2021.

¿Puedes imaginar dos días sin Whatsapp?

Especialmente las empresas y proyectos críticos no deben depender exclusivamente de este servicio y no abusar de él, debe ser un complemento. Para ello existen otros recursos como el correo electrónico.

Todos las conversaciones, imágenes, videos y archivos enviados por Whatsapp son efímeros, se almacenan en el dispositivo y si lo pierdes por algún motivo se pierde completamente, mientras que un correo electrónico no se pierde, ni los archivos que en él se encuentren.

También existe un servicio cada vez más utilizado por las empresas que es el almacenamiento en la nube y sus servicios adicionales.

La recomendación es no depender exclusivamente de Whatsapp para sus comunicaciones.

Mirando en la historia, el apagón de Blackberry

En octubre de 2011 decenas de millones de usuarios de BlackBerry en Europa, Medio Oriente y África no han podido recibir o enviar correos electrónicos y mensajes a través de sus teléfonos, luego de una interrupción en los sistemas de servidor de la empresa matriz Research In Motion (RIM).

Este incidente que tardó dos días en regresar  a la normalidad marcó el inicio de la pérdida de credibilidad en los usuarios quienes empezaron a migrar hacia otras alternativas como Apple y Android.

La dependencia de ese servicio con este incidente generó pérdidas millonarias, el sector más afectado fue la bolsa debido a que las decisiones de compra y venta de acciones se tomaban utilizando este recurso.

 

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial