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Editorial
Algunos columnistas de la ciudad, haciéndole oposición al alcalde Ospina, señalan la importancia para la ciudad de Santiago de Cali, elegir un alcalde con unos requisitos mínimos de experiencia, conocimientos, transparencia etc., sin embargo olvidan lo más importante de un municipio, como es la Corporación Administrativa Concejo de Cali; hasta el punto que en el desarrollo de los artículos constitucionales primero está Art. 312, en cada municipio habrá una Corporación Administrativa elegida popularmente para períodos de tres años que se denominará Concejo Municipal. Y tan sólo en el Art. 314 establece que en cada municipio habrá un Alcalde, jefe de la administración local y representante del municipio….
Pero cuando el constituyente redactó el Art. 315 determinó las atribuciones del Alcalde:
- Cumplir y hacer cumplir la Constitución la ley los decretos del gobierno las ordenanzas y los acuerdos del Concejo.
En el desarrollo constitucional, el ordenamiento obliga a que todas y cada una de las actuaciones administrativas y presupuestales de un Alcalde, pasen por el Concejo, luego ambos son corresponsables del acontecer en la ciudad.
Los candidatos lo que quieren es ser elegidos, no importa con qué concejales o con que Concejo, saben que luego a través de "mermelada" y (contratos públicos y puestos públicos) se arregla la coalición de gobierno, esa la cultura colombiana. Y precisamente por allí es que no hay un verdadero cambio en la dirección de los destinos de una ciudad.
De la misma manera el gobierno nacional (Gustavo Petro), lo que hizo fue arreglar con los mismos contratos y los mismos puestos, su coalición de gobierno y así ha venido aprobando los diferentes proyectos de ley, presentando una incoherencia entre los partidos que no lo respaldaron y las nuevas ideas que están gobernando. Sería ideal que cada candidato muestre su coalición de gobierno y de esa manera los ciudadanos tienen el voto mucho más calificado, de tal manera que se presente una verdadera coalición de gobierno con unas políticas muy bien determinadas. Y como sería de importante que los ciudadanos en las comunas entiendan su gran fortaleza, como es su capacidad electoral y puedan tener sus propios candidatos al interior de los partidos, para lograr una mayor descentralización de la política y un mejoramiento de la unidad de propósitos de la ciudad con mejor convivencia, justicia, igualdad, libertad y paz, haciendo prevalecer el interés general y entendiendo que los fines esenciales del Estado es servir a la comunidad, promover la prosperidad y que su papel en este caso el Concejo es estar al servicio de los intereses generales de la ciudad. ¿Será mucho soñar?
