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Por Rebeca Ampa, desde Budapest para Caliescribe.
La atleta colombiana volvió a superar su mejor registro personal en Hungría, como ya lo había hecho en las clasificatorias de la víspera, y aunque no entró a la final de los 400 metros, cumplió una actuación decorosa en las semifinales del Mundial de Atletismo, que en su tercera jornada vivió una noche plagada de emociones.
“Muy agradecida con Dios, él sabe todo lo que hemos pasado mi familia, todos mis compañeros y estoy muy feliz de haber hecho PB (personal best) otra vez”, dice Aguilar de entrada a Caliescribe, al detenerse en la zona mixta.
La especialista de 30 años cronometró en el giro a la pista de un abarrotado Nemzeti Atlétikai Központ un crono de 51.07 segundos, que aunque no le permitió avanzar a la final, sí la dejó conforme pensando en cumplir una buena actuación en los próximos Juegos Panamericanos, donde la dominicana Marileidy Paulino será el “cuco” a vencer.
“Mi sueño es bajar pronto de los 51 segundos, ya estamos a poco y luego por qué no pensar en los 50. La serie estuvo bastante dura, veo a varias de las rivales que nos pueden tocar en Santiago muy fuertes. Incluso hay varias sudamericanas que han mejorado mucho; así que ahora me toca descansar un poco y mentalizarme en los Juegos”, añade la estudiante de Entrenamiento Deportivo de la Universidad de Magdalena y, también fanática de la repostería”, quien está en una feliz relación con su entrenador, Mauricio Hernández.
Y así, luego de dos presentaciones en la capital húngara, a donde llegó con 51.35 como mejor carta de presentación, Aguilar se va con 28 centésimas menos y el sueño de seguir bajando y tentar la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, que exige una mínima de 50.95.
Siguen cayendo récords de campeonato
La tercera noche del Mundial fue bastante emocionante, destacando las finales de los 110 con vallas varones, lanzamiento de disco masculino y los 100 metros damas, siendo en estas dos últimas pruebas donde se batieron récords de campeonato.
El actual campeón olímpico del lanzamiento de disco, el sueco Daniel Ståhl, hilvanó su tercera corona planetaria, y esta vez con récord de campeonato incluido, al lanzar en el último intento de la final 71,46 metros, desatando la ovación de los aficionados que abarrotaron el coloso.
Luego, en la final de los 100, la estadounidense Sha’Carri Richardson se alzó con un impresionante crono de 10.65 segundos. Y aunque había entrado con susto a la ronda definitoria, al trastabillarse y obtener la última papeleta, no desentonó y se sacudió sus demonios que la habían hecho hasta pensar en el suicidio, como había confesado hace un par de años, luego de haber sido suspendida al haber dado positivo por marihuana. Esta noche se inspiró en su fallecida madre y amargó a las jamaiquinas Shericka Jackson (10.72) y Shelly-Ann Fraser-Pryce (10.77), quienes la escoltaron en el podio.
Otro triunfo notable fue del también norteamericano Grant Holloway, en los 110 con vallas, quien con 12.96 retuvo por tercera vez su título en los Mundiales, amargando al campeón olímpico de la especialidad, el jamaiquino Hansle Parchment, quien fue segundo con 13.07. El también estadounidense Daniel Roberts se colgó el bronce, con 13.09.
Misceláneas desde Budapest
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Shelly-Ann Fraser-Pryce lució anoche otra de sus famosas y coloridas pelucas –recordar que la isleña viaja siempre con una maleta exclusiva de estas. Y aunque no quedó satisfecha con el resultado, sumó su medalla número 15 en los Mundiales, donde no se ha perdido un podio desde Berlín 2009.
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Evelis Aguilar fue acompañada desde las gradas por varios integrantes de la delegación colombiana, donde destacaban la marchista Sandra Arenas y la jabalinista Flor Denis Ruiz, quien debutará en el torneo en la jornada del miércoles.
