Reconocimiento tardío de la crisis de Metrocali

Por Luz Betty Jime… |
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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.


En METROCALI, fueron necesarios 14 años y dos períodos del alcalde Ospina para “reconocer” públicamente a través del presidente de METROCALI Oscar Ortiz, que las “proyecciones que se hicieron en el 2008 o 2007 fueron mal efectuadas, mal proyectadas, la demanda nunca llegó y la pandemia ahondó más en este asunto”, no obstante que desde diversas organizaciones sociales se hicieron en su debido momento las observaciones en cuanto a la decisión de adoptar el sistema de buses articulados de transporte público que desde sus inicios fue mal diseñado y mal estructurado desde el punto de vista de las necesidades de los usuarios y de la movilidad en la ciudad, al igual que la decisión de entregarle a los propietarios de las empresas de buses la operación del servicio y una parte de las vías públicas que se privatizaron.

Entretanto METROCALI ensaya por enésima vez una nueva reorganización del sistema de transporte masivo en la ciudad de Cali sin que se advierta una solución real a la crisis económica, financiera y operativa del mismo. En la actualidad se requiere, según afirmó el presidente de Metrocali, de un incremento de la tarifa que ya se decretó en doscientos pesos que los usuarios tendrán que pagar por transportarse en el MIO, para un total del valor del pasaje de $2.400.

presidente de METROCALI Oscar Ortiz

Ahora bien, como este aumento de la tarifa no es suficiente para costear el valor del transporte de cada pasajero equivalente a seis mil pesos, el municipio de Cali debe continuar entregándoles el subsidio respectivo a los operadores garantizándoles sus ganancias por la prestación de un servicio deficiente, inseguro y de mala calidad que no cumple con las expectativas de los usuarios que deben transportarse en la ciudad.
El caso es que el sistema MIO no era viable cuando entró a operar, ni ahora que no está en condiciones de recuperar la demanda de pasajeros para lograr el equilibrio financiero, arrebatada por el transporte pirata y las motos en donde se movilizan los antiguos usuarios del MIO que se calculan en cerca de doscientos mil en toda la ciudad.

El funcionario considera que la mejor forma de aumentar el número de pasajeros es incorporando nuevas rutas y mejorando la cobertura y el tiempo de espera en las estaciones, además de contar con la infraestructura que se encuentra pendiente desde la puesta en marcha del sistema con lo cual se pasaría de transportar 164 mil usuarios a 200 mil hasta llegar a 300 mil al cierre del año 2022 y no sin antes reconocer que el principal problema del MIO es el financiero derivado del elevado costo de la operación que demanda necesariamente de un subsidio por parte del Estado; circunstancia esta que conlleva replantear la distribución tarifaria y de costos que finalmente se descargarán no solo sobre los usuarios del sistema sino de los caleños en general a través de los impuestos, tasas y contribuciones que se incrementarán en la medida en que se eleven los costos de su mantenimiento y renovación del parque automotor y además se incrementen las utilidades de los operadores privados.

Mientras tanto la oferta continúa retrasada frente a la demanda agravando aun más los problemas financieros en medio de un círculo vicioso que se repite sin lograr ninguna solución viable para sacar al sistema de la crisis en que se encuentra. Circunstancia esta que conlleva responsabilidades al tenor de lo dispuesto en la Constitución y en las leyes.
 


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