El enemigo interno

Por Carlos Cuervo |
598

Carlos Armando Cuervo Jiménez

Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial


Hace unos días en un discurso realizado en el departamento del Cauca, el actual presidente Gustavo Petro, hacía alusión a unos enemigos internos que tenía su administración los cuales torpedeaban el desarrollo de sus planes y acciones de trabajo.

Tales declaraciones dieron pie para todo tipo de especulaciones, sobre todo porque fueron hábilmente editadas por una reconocida empresa de radio colombiana, cambiando el contexto en el que fueron expresadas.

Petro salió al paso de tales conjeturas para evitar una confrontación con su escudero mayor, el ministro de hacienda José Antonio Ocampo.

Actualmente y con el precio del dólar a portas de alcanzar los 5000 mil pesos y llevarnos hacia una oscura senda inflacionista me pregunto si Petro entenderá que él con sus imprudentes discursos de veinte de julio, cargados de retórica izquierdista setentera es el enemigo de si mismo como presidente de Colombia.

A ello aunemos las causas de activismo de su atolondrada ministra de minas, quien sigue convencida que la administración pública es una catedra de universidad pública colombiana, llenas de supuestos ideales y desligada de las realidades de un mundo globalizado en el cual las industrias petroquímicas son parte de grandes conglomerados, solo 400 grupos, compuestos por bancos y fondos de inversión que en conjunto con navieras e industrias desde el entretenimiento hasta el consumo operan el 40% del comercio mundial, como por ejemplo el hilo que nace en Capital Group, sigue con Mc-Graw-Hill y termina en Standard&Poor’s.

Resulta absurdo y totalmente descabellado enfrentarlos sin esperar presiones y retaliaciones en contra de las finanzas de un país tercermundista.

qwteryty

Irene la activista está descubriendo que su pequeño poder como ministra palidece ante las trasnacionales dueñas de ese mercado que no requieren del apoyo de ningún país, pues muchas de ellas tienen capitales y tamaños en millones de dólares más grandes que economías como México, España o el mismo Brasil.

Ahora si uno requiere que el gobierno de Estados Unidos apoye y abrace las causas políticas medioambientales y de cambio en la guerra contra las drogas que propone, lo menos que debe hacer es retarlos públicamente, mas cuando se acaba de reunir con el secretario de estado tan solo hace dos semanas. Y en esta recibía al director dela CIA.

Petro el activista y politiquero de izquierda trasnochada supera en la tarima al presidente Petro, quien no debe perder la mesura y el pragmatismo que se espera de un líder inteligente, que podría  hasta convertirse en un estadista pero si deja de lado la megalomanía y el egocentrismo que busca escuchar corear su nombre por 50 o 100 mil espectadores en un mitin suyo.

Que alguien le explique y convenza que ya no requiere de estas adulaciones para alimentar su ego y que su legado puede ser millones de veces mas interesante si administra el país con mesura, cautela y pragmatismo y apoyado por aquella nación tradicionalmente aliada, así sea solo por proteger sus intereses.

Señor Petro no busque nuevos enemigos internos, comience por apaciguar su espíritu, reconcíliese con usted mismo y continúe con esas propuestas interesantes como la paz total, la compra de tierras a los ganaderos con destino a los pequeños agricultores, la transición energética pero bien planeada y con paso firme y la protección de la Amazonia entre otros.

Y así en 2026 seguidores y detractores tendríamos que reconocer que lo suyo fue una administración valiosa que nos cambió para bien como sociedad.

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial