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Redacción
Diana Carolina Rojas ex concejal , intérprete de muchos ciudadanos en la defensa de Cali y quien ha dado una pelea en el cabildo por el mejoramiento del desarrollo de la ciudad y la politica-
1.¿Cómo observa el golpe a la reputación de Emcali con los últimos casos de contratación y corrupción, el Alcalde terminando contratos.
Diana Rojas: Muy grave porque los malos manejos han puesto de nuevo en peligro a la empresa pública más grande e importante que tenemos los caleños. Pero más allá de la desfachatez de las compras de televisores, sillas, mesas y video proyectores que estaban haciendo en Emcali a precios exorbitantes, este nuevo escándalo nos deja claro que Jorge Iván Ospina es el responsable de que hoy pasemos una vergüenza nacional y de que el resto de Colombia vea a Cali como la capital de la corrupción.
Esa es una afrenta contra los caleños por la que debe responder y de nada le sirve tratar de lavarse las manos echando al gerente de Emcali, ni cancelando los contratos denunciados o removiendo a la junta directiva, porque el daño a Emcali y a nuestra ciudad ya está hecho. Pero esto no termina aquí.
Siento que Ospina y su gente no nos han dicho toda la verdad de lo que pasa con la contratación en Emcali y en la Alcaldía. El jueves, tratando de bajarle el tono al escándalo, Ospina dijo a los medios de comunicación que había ordenado cancelar el contrato con la Unión Temporal AMI, la de los televisores a $43 millones, pero el viernes Emcali saca un comunicado, tras la reunión extraordinaria de su junta directiva, en el que indican que todas las actividades del contrato serán suspendidas mientras lo revisan a fondo.
Entonces los caleños nos preguntamos si el anuncio de Ospina es otra mentira. Además, ya se escuchan voces que anuncian que defenderán el contrato porque todo sería un error de comunicación, una falta semántica. Si el alcalde y su equipo cierran filas en defender este adefesio, los perjuicios para Emcali y nuestra ciudad serán mayores.
Es que a muchos caleños nos genera dudas que durante la alcaldía de Ospina los contratistas de Emcali, luego de que estallan los escándalos, firmen la terminación de los contratos por mutuo acuerdo y no den la pelea o demanden por un derecho que supuestamente adquirieron de forma limpia y honesta. Con el caso de la Unión Temporal AMI sería la tercera vez que esto sucede: primero pasó con los dos contratistas relacionados con el escándalo de Centro Poblados que presentaron pólizas de seguro falsas, luego el reciente caso de Klarzen, la multinacional de papel, y ahora este. Todo este ambiente es muy raro e inconveniente.
Ospina no es un político novato de los que se equivocan por falta de experiencia, ha sido alcalde en dos ocasiones y también senador, entonces uno pensaría que no tendría dificultades para ejecutar su plan de desarrollo, pero la constante en su vida pública es que la mayoría de sus acciones siempre están rodeadas de sospechas de corrupción, por eso tiene múltiples investigaciones acumuladas desde su primera alcaldía. ¿Eso qué nos indica? Que es un pésimo planificador y ejecutor, el mejor ejemplo son las mega obras, que no solo nos costaron casi el doble de lo que él nos dijo que valdrían, sino que después de más de una década, no las ha terminado.
2.La crisis política de ciudad crece por las investigaciones en la contratación de pandemia, estallido social, feria de Cali, Emcali. Le pide la renuncia al alcalde?
Diana Rojas: Claro que Ospina debe irse… pero a dar explicaciones ante las autoridades. No soy partidaria de que los funcionarios se desaparezcan después de los escándalos, sino de que rindan cuentas antes los ciudadanos y la justicia. Ojalá Ospina no siga el ejemplo de su amigo Luis Eduardo Barrera, el que puso como presidente de Metro Cali en su primera alcaldía y que una vez estalló el escándalo por el detrimento patrimonial probado por la Contraloría de $6.825 millones, el famoso anticipo de la fallida terminal Calima del MIO, se fue de la ciudad.
Yo espero que ahora que tanto la Fiscalía como la Procuraduría y hasta el mismo Contralor General vienen a Cali, esculquen los negociados que vengo denunciando desde hace más de dos años y medio.
Entre ellos la adjudicación a dedo del PAE en 2020; el empréstito por $650.000 millones que se entregó como un cheque en blanco; la feria virtual 2020, donde la Contraloría Municipal confirmó un detrimento patrimonial de $5.300 millones, y la feria del 2021, donde aún están pendientes de legalizar más de $4.500 millones; el alumbrado móvil por $10.000 millones que contrató Emcali en 2020 sin que esa actividad estuviera permitida en su objeto social; un convenio de la misma Emcali con la ERT por $18.000 millones para atender el call center que se firmó sin autorización y donde se presentó la subcontratación de actividades; la contratación con la cuestionada Impretics (Imprenta Departamental del Valle) del mantenimiento y adquisición de cámaras de seguridad de Cali; la intensión de crear una empresa denominada Cali Inteligente para manejar el alumbrado de la ciudad, negocio en el que se daban beneficios exorbitantes a un socio privado; la reactivación de Caligen Ltda., una empresa creada hace 40 años a la que la Junta Directiva de Emcali le cambió el objeto social y le metió $5.000 millones para que pudiera quedarse con el alumbrado público a través de un convenio por valor de $142.000 millones, y ahora ultimo la adjudicación de la reparación de la malla vial de Cali por $90.000 millones a una empresa con cuestionamientos.
Necesitamos que los entes de control encuentren y sancionen a los responsables de este desgreño, comenzando por el jefe de todos.
3.El transporte masivo MIO creado hace 20 años, documento CONPES 2002, no encuentra viabilidad técnica, ni económica. Cómo lo analiza usted…
Diana Rojas: Lo primero es entender que estamos en una etapa en que más allá de los errores que se pudieron haber cometido 20 años atrás en el diseño, estructuración y puesta en marcha del sistema, eso es lo que tenemos y liquidarlo no es la salida ni la solución para el transporte público de la ciudad. Acabar el MIO es un retroceso en la competitividad de Cali y lo que tenemos que hacer es ponerlo a funcionar en óptimas condiciones, pensando siempre en los usuarios. Entre otras razones porque su importancia como sistema alimentador del tren de cercanías lo convierte en un elemento fundamental para ese nuevo modo de transporte que estamos adelantado en Cali y la región.
En segundo lugar, como lo de demostró el cambio de postura del Gobierno Nacional frente a la financiación de los sistemas masivos del país, plasmado en la Ley 1753 de 2015, plan nacional de desarrollo “Todos por un nuevo país”, ni el MIO, ni Transmilenio, ni los demás sistemas masivos son autosostenibles, es decir ese cuento que nos echaron de que a través del pasaje que pagan los usuarios el MIO saldría adelante no era real. Por eso la Nación le dijo a los gobiernos locales que encontraran maneras de solventar ya no solo la construcción y mantenimiento del MIO, sino también su operación.
En la Administración de Armitage dejamos listas y aprobadas por el Concejo 12 fuentes de financiación para el MIO, como también un nuevo modelo contractual de operación que le dio a Metro Cali la posibilidad efectiva de sancionar cuando los operadores privados no cumplan con la prestación del servicio en unas condiciones de calidad por encima del 90%, es decir estas medidas le dieron al Municipio un margen de maniobra y a la vez equilibraron el modelo de sostenibilidad gracias al subsidio a la tarifa que aprobó el Concejo, cuya finalidad no es otra que evitar que los usuarios tengan que asumir el costo real de movilizarse en el sistema masivo.
Nosotros dejamos todos esos cambios listos y Ospina solo tenía que consolidar su ejecución, pero no solo nombró de presidente de Metro Cali a una persona que no tenía las condiciones idóneas –tuvieron que cambiar los estatutos de la entidad para poder nombrarlo– sino que la pandemia y luego la destrucción del 90% de las estaciones y de buena cantidad de buses, que su gobierno no fue capaz de prevenir y evitar, también impactaron negativamente al MIO, sumiéndolo de nuevo en crisis.
Ahora anuncia Metro Cali que está listo el estudio para implementar un Sistema Inteligente Integrado de Transporte Público – SIITP, donde piensan incluir no solo al MIO, sino a otros actores de la movilidad como el transporte público colectivo, TPC, – los buses tradicionales– y los camperos. Nosotros estamos muy pendientes de conocer y analizar dicho estudio para saber si es un plan que efectivamente redunde en una mejoría del MIO o pone en riesgo a Cali de padecer un mayor caos del que hoy vivimos. No podemos olvidar que el TPC y la piratería han sido los obstáculos más grandes para que el MIO pueda operar de buena forma.
4. Cali es la ciudad con la más alta tasa de desempleo e informalidad entre las 4 ciudades grandes ¿Qué recomienda?
Diana Rojas: En ese tema se conjugan varios elementos, el principal es que Cali, a diferencia de las otras ciudades principales del país, recibe una gran cantidad de migrantes de todos los rincones del Pacífico y el Sur del país, eso pone presión al Estado local y al aparato productivo en términos de capacidad de generar empleos para las personas que llegan a vivir acá.
5. El valor de recuperar la malla vial de la ciudad es gigante y superior a $1.5 billones ¿Cómo lo observa usted?
Diana Rojas: En este aspecto Ospina también dejará la ciudad atrasada toda vez que intentó que Emcali se pusiera a reparar la malla vial y eso no salió bien. De los 1929 kilómetros de nuestra malla vial que están en regular o mal estado, esta alcaldía ha dicho que solo podrá reparar 400 kilómetros, es decir, apenas arreglará el 20%. Eso es inaceptable.
Con Armitage nosotros tuvimos una experiencia exitosa al armar unas cuadrillas de bacheo que hacían mantenimiento permanente en las más transitadas de Cali. A eso habría que sumarle un trabajo de intervención selectivo en las calles de los barrios que más lo requieren. En esa labor Emcali es fundamental, pero como ejecutora de parcheo de los huecos, sino como responsable de modernizar la infraestructura de saneamiento básico, acueducto y alcantarillado que en algunas zona de la ciudad ya está muy vieja.
6. El aporte de los caleños vía impuestos al Distrito de Cali sigue decreciendo, estando por debajo de Barranquilla, Medellín y Bogotá. ¿Cómo crecer el PIB de la ciudad, para poder atender asuntos sociales?
Diana Rojas: Recuperando las confianza de los caleños en la alcaldía. Como decía el exalcalde Rodrigo Guerrero: “la gente paga impuestos cuando confía en que sus gobernantes usan bien el dinero de los contribuyentes”. Y la confianza es precisamente lo que Ospina rompió en los caleños con tantos escándalos, por eso la gente no lo considera un gobernante legítimo ni idóneo para manejar los recursos públicos.
Pero más allá de la confianza hay tres aspectos fundamentales por donde puede crecer el PIB de Cali: el aumento de la construcción de vivienda y la legalización de barrios que hoy no tributan, el aumento que tendrá lo que se recauda por sobretasa a la gasolina y la actualización de algunos tributos que ha venido aprobando el Concejo de la ciudad, como es el caso de las aseguradoras y el sector financiero.
7. El Distrito de Cali no ha podido terminar las obras pagadas hace 10 años, 21 mega obras, mandato de valorización de la ciudad. ¿Qué se debe hacer?
Diana Rojas: Terminarlas. No es posible que el mismo alcalde que las impuso hace más de una década, lleve 3 años de su segundo mandato y todavía no las haya acabado. Esto demuestra una vez más que un gobernante puede tener buenas ideas, pero si es flojo en la ejecución, condena a su ciudad al atraso y la inoperancia. Además, es increíble que teniendo sin arrancar la mega obra en la salida al mar por el oeste de Cali, el alcalde esté pensando en meter recursos para otra salida al mar por el norte de la ciudad. Ante esos anuncios y ninguna obra concreta uno lo que puede concluir es que el nivel de improvisación es alto en este gobierno y no hay prioridades claras para el desarrollo de la ciudad. ¿Qué hacer? Focalizarnos en terminar lo que ya está aprobado y pagado, ser transparentes en la contratación de dichas obras, y supervisar su ejecución para que a los caleños no nos pase lo del puente de Juanchito, que se ha convertido en un elefante blanco y una vergüenza por sus enormes atrasos.
8. ¿Cuál es la situación que usted cree va a encontrar el próximo alcalde y el próximo Concejo sobre el estado del Distrito de Santiago de Cali?
Diana Rojas: El próximo alcalde de Cali va a tener que lidiar con los múltiples problemas que deja Ospina. La olla raspada y enormes cuentas por pagar. Un municipio comprometido con una deuda de $1.8 billones y poco margen de maniobra financiera.
Quien se postule para ser alcalde de Cali en las próximas elecciones debe tener claro que su papel será el de un bombero o un médico, pues va a tener que apagar todos los incendios y tendrá que tener la capacidad de resucitar un municipio que quedará en cuidados intensivos por el huracán de corrupción y malos manejos que hoy nos azota.
Es que Ospina ganó las elecciones de 2019 con el apoyo de muchos politiqueros y eso se vio reflejado en la forma en que repartió las dependencias de la Alcaldía de Cali como si se tratara de un torta. Estos personajes son los que mueven los hilos de la millonaria contratación, pero insisto, Ospina es el mayor responsable pues los nombró a todos y ahora no puede lavarse las manos.
