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Editorial
El presidente de Rusia Vladimir Putin en un desafío al mundo dijo que no dudará en usar armas nucleares para proteger el territorio ruso, es amenaza ante una guerra que perdió frente al mundo civilizado. Por esta razón a anunciado movilizar 300.000 reservistas y ofreció usar "todos los medios disponibles" para prepararse ante los ataques contra Rusia, segunda referencia sobre el tema nuclear.
Su gran aspiración es un cese al fuego con Ucrania, sin ningún tipo de negociación sobre los territorios ocupados, en momentos en que Ucrania que tiene el apoyo de Europa y de los Estados Unidos, exitosamente ha avanzado en contra ofensiva.
Para los entendedores, el mensaje es que Ucrania debe retroceder o habrá guerra nuclear, lo mismo frente a las zonas ocupadas que han tenido referendos que ha rechazado el mundo entero, hechos a la carrera, para legitimar la protección del terreno ruso.
Y como si fuera un niño, dijo que su arsenal nuclear es más moderno que el de la OTAN… "Esto no es una fanfarronada", acusando a Europa y Estados Unidos de proporcionar armas y entrenamiento a las fuerzas armadas ucranianas.
Ucrania le ha prometido a su pueblo y al mundo recuperar el control de los territorios ocupados por Rusia, incluyendo Crimea, que Moscú se anexo en el 2014, después de un éxito militar que ha humillado a Putin y que ha generado una reacción muy grande en la política rusa.
Para el gobierno británico el número de soldados muertos en batalla ha sido de 25,000 con 200,000 soldados voluntarios, mientras Ucrania en la declaración de su reclutamiento general ha conformado un ejército de 1 millón de soldados. La disputa se da en un frente de 1000 km entre Rusia y Ucrania, convirtiéndose en el enfrentamiento más crítico después de la Segunda Guerra Mundial.
La caída del gobierno ruso puede estar en la medida en que su sistema gubernamental es ineficiente y corrupto, donde hay una intensa presión del pueblo, que se está despertando, y que puede generar inestabilidad y pone en riesgo su permanencia en el poder. Las protestas en las ciudades y especialmente en Moscú, con más de 1000 manifestantes detenidos se generaron por la orden de movilización de los 300,000 soldados reservistas.
Para analistas independientes toda esta posición de Putin es de locura, incompetencia y desesperación, poniendo en riesgo el apoyo de la mayor parte de la ciudadanía rusa y que ha vulnerado la oferta a su país, de que la guerra le generaba mayor estabilidad e imagen de grandeza rusa.
La otra estrategia de Putin es congelar a Europa en este invierno al cortar los suministros de petróleo y gas, para presionar a la Unión Europea hasta que abandona a Ucrania, sin entender que la democracia occidental ya cobijó totalmente a Ucrania.
Solamente recordar que Rusia suministra casi el 40% del gas natural a Europa, la mitad de carbón y por ello Putin sólo desea presionar a Europa.
Recordar que la energía en Europa ha crecido el 400%, lo que ha generado problemas en los circuitos económicos y especialmente algunas empresas no han podido asumir ese sobrecosto.
Las manifestaciones en Rusia han crecido y el movimiento pacifista Vesná la sigue programando, rechazando la medida de Putin de entrar a la guerra con mayor fuerza. Informan que la guerra llegara a todas las familias rusas, porque considera el gobierno que no está ganando la guerra, sin embargo de esta manera se está socavando el prestigio y la gobernabilidad política de Vladimir Putin. Y la viabilidad de su derrota es en el mismo país, por la via política
