El déficit nunca será superado

Por Carlos Enrique… |
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Espacio Público y Vida Urbana

Arq, Carlos E. Botero R

A partir de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud  (OMS)para que ciudades de más de quinientos mil habitantes dispusieran de un promedio de 25 metros cuadrados de lo que en Colombia denominó el Decreto1504 de 1998 Espacio Público Efectivo (plazas, parques y zonas verdes), en todos los POTs se empezaron a registrar los inventarios de cada ciudad. Los resultados obvios fueron deficitarios en la totalidad de ciudades que hicieron la medición. Ni Bucaramanga, promocionada por años como “la ciudad de los parques” clasificó lejos de la proporción recomendada.

La administración municipal contrató con la SCA local, el trabajo de contabilizar y clasificar las áreas de EPE. Las cuentas dieron 3,8 m2/ hab.

Cali, por su parte, hizo un tortuoso ejercicio cuando la administración municipal contrató con la SCA local, el trabajo de contabilizar y clasificar las áreas de EPE. Las cuentas dieron 3,8 m2/ hab . Tener este dato resultaba importante para que a partir de él y teniendo en cuenta las pretensiones que al respecto proponía el POT, se pudiesen medir los avances que en el proceso de superación del déficit aportarían obras públicas nuevas proyectadas por el gobierno municipal y los nuevos desarrollos urbanísticos, desarrollos concentrados de manera dominante en el sur de Cali.

Hoy las estadísticas no importan y las cuentas se dejaron de hacer por una simple razón, obvia pero no manifiesta, y es que por mucho que se haga, el déficit nunca será superado. Pero esta situación no es para morir. Simplemente no podemos comparar la dinámica de transformación urbana de una ciudad como la nuestra con Zurich o cualquier ciudad suiza de donde partieron las mediciones comparativas que asumió la OMS para sugerir su estándar de metros cuadrados por habitante.

Todo empeoró cuando Planeación Municipal de Cali revisó los datos de la oferta real de EPE y, contrariando la medición de la SCA de 2004 (puedo equivocarme en el año exacto, pero tampoco importa) declaró erróneo el dato y lo puso en 2,4 m2  por habitante.  La enorme diferencia se explicó como un simple error del primer estudio al considerar como espacio público, áreas que resultaron ser propiedad privada. Pero las diferencias tampoco importan porque la situación sigue igual –por mucho que se agreguen Bulevar del Río, Parque Lineal y Corredor Verde- .  Qué pena con la OMS, nunca podremos superar nuestras deficiencias, pero podremos seguir teniendo en cuenta los índices respectivos para alentar proyectos de generación de nuevo EPE.

Aproximarse al problema del Espacio Público como un problema fundamentalmente de calidad

Ante este panorama desolador no hay que llorar. Basta cambiar el paradigma que está detrás de la concepción de la OMS y aproximarse al problema del Espacio Público como un problema fundamentalmente de calidad, más que de cantidad. En Cali la cantidad tampoco importa cuando se interpreta lo que significa  una situación real y práctica –DAGMA se ve en aprietos anuales para contratar la limpieza de 13 millones de metros cuadrados de zonas verdes- más una realidad dolorosa como que el Municipio de Santiago de Cali no tiene la información exacta de cuánto espacio público posee, mucho menos de los inmuebles –incluidas zonas verdes y plazas- de las que es propietario.

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