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Nicolás Ramos G
Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP
Después de un año de gobierno el Presidente Petro no presenta ninguna realización y menos un programa de gobierno coherente para mejorar el funcionamiento del Estado o lograr una mayor efectividad en los organismos descentralizados o en las otras actividades reguladas por la ley. Solo hablan de cambiar, pero como hemos dicho antes: a la topa tolondra.
Igualmente, el gobierno no presenta una programación para la sustitución energética, una de sus banderas de gobierno, pero es algo sobre lo que se habla con total ignorancia del tema, dado que el crecimiento del 4% anual de la demanda de energía eléctrica, que equivale aproximadamente a la tercera parte de la capacidad de Hidrohituango, significa que ya se deben estar iniciando los proyectos para atender esa demanda a 3 o 4 años.
El estudio y construcción de una unidad de generación eléctrica toma entre 5 y 15 años. Las plantas ideales para generar electricidad son las hidráulicas por no enviar a la atmósfera los contaminantes gases de efecto invernadero que originan las de carbón, gas o petróleo y en muchos casos ayudan a regular el suministro de agua para las ciudades, la agricultura y la industria.
Existen estudios a nivel de construcción de algunas de las plantas hidráulicas, que ya se debería estar iniciando, tal como los de Arrieros de Micay en el Cauca. Si ello no ocurre de forma inmediata, en 3/4 años tendremos a nivel nacional racionamientos en el suministro eléctrico con los perjuicios de todo orden que ello origina para la calidad de vida, el comercio y la industria.
Por otro lado, se aprecia el crecimiento de la inseguridad en el país porque los ciudadanos no atienden las recomendaciones del Señor Ministro de Defensa de quedarse en casa para no correr el riesgo de que los atraquen o que la fuerza pública no patrulle las carreteras porque son cuidadas por los bandidos amigos del gobierno. Creo que con el actual Ministro de Defensa es mejor que le cambien el nombre y lo llamen el Ministerio de la Inseguridad.
Resumiendo, como decía la loca cuando la llevan arrastrada del pelo, “como vamos, vamos bien”.
