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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
En general se puede afirmar que los precandidatos a la presidencia de la república, en sus intervenciones ante los medios de comunicación tan solo se limitan a describir los problemas que agobian a los colombianos sin ahondar en sus verdaderas causas, limitándose a formular una serie de propuestas que en lo fundamental hacen parte del mismo recetario de siempre y con el cual aseguran poder erradicar la pobreza, la desigualdad social y remover los obstáculos que impiden que se pueda garantizar la prosperidad, los derechos y libertades de los ciudadanos, conjuntamente con su participación en las decisiones que los afectan desde el punto de vista económico, político, social, administrativo y cultural. Esta circunstancia aparece revestida de un lenguaje electoral de carácter demagógico, populista o reformista con el cual se maquillan las propuestas y se busca apaciguar los ánimos de las clases y grupos sociales que en la actualidad soportan todo el peso de la crisis económica y de la pandemia del coronavirus en sus diferentes variables letales.
Lo anterior se refleja en las intervenciones recientes de los candidatos en la TV, en donde cada uno de los integrantes de las diferentes coaliciones expresa sus opiniones y dan a conocer sus propuestas sobre los diversos temas del debate.
Así por ejemplo, a la pregunta de ¿cuál es el principal problema que afronta el país?, los precandidatos contestaron que la pobreza, la desigualdad social, el desempleo, la inseguridad, constituyen los principales problemas que tienen los colombianos, los cuales tendrán que ser tratados, según el precandidato Alejandro Gaviria, con reformas sociales. El precandidato Federico Gutiérrez considera que debe procurarse por un mayor crecimiento de la economía y la defensa de la democracia y de sus instituciones, de la libertad de empresa y de la propiedad privada.
Para el precandidato David Barguil se debe distribuir la riqueza social que “posee una minoría que se la quita a la mayoría”. A su vez el candidato Oscar Iván Zuluaga propone resolver los problemas del alto costo de los alimentos que ha generado hambre entre los sectores más vulnerables de la población. Igualmente el precandidato Gustavo Petro habla del hambre de la niñez afirmando de manera categórica que el mismo día de su posesión “les llevará comida a los pobres de los barrios”.
En relación con el tema de la economía, los precandidatos expresaron las siguientes opiniones: para Gustavo Petro es necesario derogar la reforma tributaria del 2019 y aprobar una mas progresiva y equitativa, en tanto que las personas naturales deberán pagar más impuestos por concepto de dividendos, además de reducir el IVA y retomar el impuesto de la renta presuntiva particularmente para los propietarios de tierras, gravando así mismo las rentas de las personas jurídicas. Por su parte Federico Gutierrez manifestó que procurará “que el Estado sea austero y eficiente”, por una mayor y mejor educación, infraestructura, vivienda, empleo y alivio a los empresarios en relación con el pago de los parafiscales. El precandidato Barguil propone reducir las tarifas del crédito aumentando los impuestos al sector financiero que paga menos que los otros sectores económicos con el fin de destinar los recursos a la educación.
Para Oscar Ivan Zuluaga es necesario disminuir el gasto burocrático e introducir una reforma a la DIAN para perseguir la evasión y la elusión, aumentar la producción y la exportación de bienes y atender la deuda social que se tiene con el campo y los campesinos. A.Gaviria considera que se debe obligar a pagar los impuestos y acabar con las exenciones sin bajar la tarifa impositiva, al tiempo que para resolver el problema del empleo hay que resolver el problema fiscal.
En una segunda ronda el precandidato Federico Gutiérrez afirma que el Estado debe implementar una política integral en materia social y recuperar la autoridad en todo el territorio nacional. El precandidato Barguil considera necesario usar el glifosato para combatir el narcotráfico y el candidato Oscar Ivan Zuluaga afirma que es necesario extinguirles los bienes a los testaferros del narcotráfico con destino a la educación acabando con los laboratorios e incautando los insumos para el procesamiento de la droga.
Gustavo Petro manifiesta que “hay que quitarle el poder al narcotráfico y elaborar una política de sometimiento judicial para los delincuentes”.
Finalmente, para Gaviria el Estado debe establecer un diálogo con el ELN y con Venezuela y aumentar el pie de fuerza además de aprobar una nueva reforma judicial.
Lo cierto es que ninguno de los precandidatos dice cómo y de qué manera harán posible que sus propuestas se materialicen en políticas públicas de corto y mediano plazo, que deben contar con el apoyo del conjunto del sistema político, mediatizado por la polarización, la corrupción y la pérdida de confianza y credibilidad en las instituciones de parte de los ciudadanos.
Dichas propuestas deben ser analizadas a partir de la realidad social del país en tanto que es necesario derrotar la tendencia de los ciudadanos a dejarse engañar por quienes solo les interesa reproducirse en el poder y para ello será necesario desentrañar de las palabras, promesas y propuestas su verdadero contenido esencial y lo que cada uno de los precandidatos representa y defiende desde el punto de vista de clase, grupo social o individual disfrazado de interés general.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
