La movilidad de Cali, gamberrismo versus civilidad

Por Carlos Cuervo |
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*Carlos Armando Cuervo Jiménez
 

En esta semana en la que culmina febrero me cité con el ingeniero William Vallejo, secretario de movilidad de Cali, para conversar sobre la locura que se percibe en torno a la movilidad de la ciudad, los planes y proyectos que aun avanzan, así sea lentamente por efectos de la pandemia económica y el futuro que encierra la transformación del modelo de transporte masivo con el fin de ofrecer alternativas a los ciudadanos para desestimular el uso del transporte particular, léase bien desde motos hasta automóviles.

Iniciamos nuestra conversación comentando sobre la destrucción del mobiliario del masivo, los semáforos de la ciudad en 155 cruces y hasta las señales elementales de tránsito.

Especulamos un poco sobre los interesados en destruir la infraestructura del MIO, por supuesto sus competidores ilegales, y concluimos como la ciudad era un polvorín que se desarmó con diálogo y paciencia porque las primeras lineas estaban dispuestas a todo.
Ya entrando en profundidad en los temas de nuestro encuentro le cuestiono sobre el futuro del masivo y la congestión de Cali asociada al deficiente servicio de este género de transporte. 

Claramente me habla de cómo la congestión no se acabará nunca y quien así lo prometa solo es un encantador de serpientes, la congestión solo se puede gestionar. 

Para ello está el ejemplo de lo que ocurre con la via Cali-Jamundí, inclusive me cuenta que hay un ejercicio matemático de movilidad que explica en cuanto tiempo una ampliación de vía o una vía nueva de estas con carácter de autopista colapsa por la entrada de nuevo parque automotor a la misma.

Los propietarios de vehículos en la ciudad son el 33% de los habitantes de Cali y ellos esperan que el 66% restante cargue con las afectaciones que este parque automotor ocasiona, como contaminación, ruido, accidentes y daño a la malla vial, lo cual es injusto y fuera de contexto para los conocimientos actuales en ingeniería de transporte. Me amplia que el pago del impuesto automotor solo representa un 10% de las afectaciones que los vehículos causan y que ese tributo se causa con los vehículos en uso o guardados, por lo tanto no es un gravamen al rodamiento por calles y autopistas, su nombre está mal estructurado.

Luego analiza el porqué del fracaso del MIO, empezando por la forma como se proyectó el sistema imaginando que podria ser auto-sostenible, olvidando una lección vigente en muchos países con metro, tranvía o sistemas BSR.  Siempre son subsidiados por el estado o entidad territorial correspondiente.

A la fecha el subsidio otorgado en esto cuatro años ya asciende a medio billón de pesos y la razón es que hay una gran diferencia entre la tarifa técnica y la que se le asigna al usuario, en este momento esa diferencia es de 2000 mil pesos por persona.
Para poder sostener esta diferencia subsidiada el gobierno central desde el 2018 decretó unas normas para que los entes territoriales financiaran con impuestos y sobretasas estas asignaciones.

Movilidad

En Cali usamos o tenemos por acuerdo municipal aprobado, una tasa por congestión, que pagan quienes salen en pico y placa, un cobro al estacionamiento en espacio público y una sobretasa al estacionamiento en parqueaderos cerrados dispuestos al público.
Actualmente solo aporta al fondo de estabilización de la tarifa, la sobretasa por congestión. Los otros dos cobros aún siguen en reglamentación por cambios en su estructura desde Bogotá.

Nuestra conversación avanza y ahora tocamos un tópico sensible. Se debe o no arrancar de nuevo con otra estructura para el transporte público en Cali.

Vallejo piensa que hay que restructurar rutas cambiando o modificando el modelo tronco-alimentador por otro circular, porque el caleño estaba acostumbrado a ir de A hasta B sin cambiar de vehículo.   Lo aclaramos de esta forma, hace años viajábamos desde Acopi hasta la universidad de San Buenaventura en una hora u hora y diez minutos en un solo vehículo. Hoy en dia y gracias a los transbordos ese viaje tiene un incremento de al menos 45 minutos, convirtiéndose en un agobiante tramo de casi dos horas por trayecto de norte a sur o viceversa.

Y además piensa que se debe renegociar también la gobernanza del sistema con los operadores, para tener mayor control sobre la operación.

Ahora nos enfrentamos a un tema difícil como la credibilidad, gestión y autoridad de la secretaria de movilidad y de su director ante la destrucción de la red de semáforos de la ciudad, dañada desde el paro de abril y mayo pasados.

AlcaldiaMe observa como se ha desarrollado este proceso en varias etapas.  Primero su dependencia asume la reparación de 95 cruces de los 155 destruidos. Luego a través de un proceso de reclamación a la aseguradora que protege los bienes del municipio, esta asume la construcción de 20 que estaban totalmente destruidos, este proceso fue muy lento porque hubo que importar de Europa equipos, se culminó en noviembre y los 40 restantes los viene asumiendo de nuevo la secretaria a su cargo, culminando su reparación el próximo 31 de marzo.

Me explica que a pesar de poder utilizar atajos de contratación como la urgencia manifiesta, se prefirió contratar todo bajo el sistema de licitación para evitar las maliciosas palabras de políticos locales en contra del alcalde y de su dependencia. Obviamente esto hace el proceso de reparación más lento.

Continuamos la charla y pasamos a tratar el tema de los semáforos inteligentes, proyecto que Vallejo se había trazado desde el inicio de su gestión.

Este desarrollo implica que desde la central de operaciones en el centro, un cerebro artificial, alimentado por información en tiempo real de los cruces designados con esta tecnología maneje los tiempos de los semáforos cambiándolos de acuerdo al flujo vial notificado por sensores instalados en los cruces, además de poder contar con un mapa de congestión de la ciudad el cual puede comunicarse a los usuarios de un app para que eviten las vías de mayor ocupación y se mejoré el flujo en general.

La implementación de este nuevo sistema implica la construcción de una red robusta para procurar evitar el hurto de los componentes y el vandalismo a futuro, además tendrán emblemas para que la gente sepa que son los cruces de semaforización inteligente. Hay otros servicios y particularidades con este nuevo desarrollo, pero corresponden a la vinculación del MIO y de los organismos de seguridad por lo cual la información es reservada.

Se espera que en este año, antes de diciembre 31 queden funcionando los primeros 50 cruces y en el 2023 otros 100 para completar 150 de 486 existentes.

Dejamos para el cierre el escabroso asunto del gamberrismo de los motoristas de Cali, sean de vehículos particulares, motos o transporte púbico.

Movilidad
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Me cuenta que la consigna actual es pasar del modelo educativo e informativo a uno coercitivo puesto que ya la incivilidad no da para más, además se han establecido denuncias ante la fiscalía por agredir a los funcionarios de tránsito. Motociclistas invadiendo las rutas del masivo y de ciclo-rutas, ambulancias violando los semáforos sin la menor precaución, vehículos en contravía, parqueo en andenes y todo un sinnúmero de violaciones a la convivencia, serán reprimidas con comparendos reales y sin excusas o sin misericordia alguna. 

Para ello han construido un frente unido con Seguridad y Justicia, además de la policía que ya va arrojando resultados como los vistos en inmediaciones del parque del perro o en Ciudad Jardín.

La indisciplina social se tiene que acabar me reafirma y la única manera para lograrlo es con acciones drásticas, asi que estimados lectores a no dar papaya con el mal comportamiento ciudadano al conducir o estacionar.

En el siglo XXI se diseña la movilidad en torno del peatón y no para los vehículos me afirma, y con esta premisa cerramos nuestra conversación.

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