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Redacción
El Senado de la República y la Cámara de Representantes ha aprobado el proyecto de ley que tiene que ver con la reducción de la jornada laboral en Colombia, lo que ha causado mucha polémica. La jornada pasaría de 48 horas a la semana a 42 de manera progresiva, empezando en el año 2023 y terminando en el año 2026, que debe llegar a trabajar el tiempo definido.
El proyecto de ley el 20 de julio pasa ya a conciliación entre las cámaras legislativas y después a sanción presidencial para que sea ley de la república.
El sector empresarial colombiano ha criticado la iniciativa legislativa que estuvo a cargo de entonces Senador Álvaro Uribe Vélez, especialmente Fenalco, La Andi y Acopi, colocándole mala imagen al proyecto, porque no ayuda a la creación del empleo, por lo que tiene que ver con los costos laborales a los empleadores.
Los salarios, las primas, la seguridad social no se verá afectada.
Lo importante es que la eficiencia y la competitividad laboral sigan aumentando, de tal manera que pueda ser más competitivo Colombia.
Sudáfrica tiene por ejemplo 45 horas de promedio laboral, países con 40 horas semanales como Uruguay, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Polonia, Hungría y con 35 a 38 horas semanales Corea del Sur y Alemania, Austria, Suecia, Inglaterra, Argentina, Suiza, Australia, Irlanda principalmente, de 35 horas para abajo están Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Paraguay, Chile, etc.
Esta es una gran iniciativa legislativa que debe quedar en firme en el mes de agosto del 2021, porque beneficia a Colombia, porque tiene gran alcance político, etc.
Con una gran filosofía empresarial se va a lograr mayor productividad, motivación entre los trabajadores, disminución del ausentismo laboral y seguramente la reactivación del empleo. El teletrabajo será complementario a esta actividad, donde la mayoría de los trabajadores ha permitido aportar mayor actividad laboral y reducción de costos.
Definitivamente no entienden los gremios económicos que el verdadero problema colombiano es la desigualdad social, y que tiene que mejorar la calidad de vida de los habitantes y se puede lograr con inteligencia una mayor productividad.
Inicialmente el Ministerio de Hacienda envió concepto negativo al proyecto de ley, de la reducción de la jornada laboral de 48 a 42 horas, precisando los efectos negativos sobre la tasa de desempleo nacional que en este momento es alta y va en aumento. Sin embargo el problema está concentrado en que el producto interno bruto per cápita colombiano es muy bajo, el lugar 101 en el mundo, con USD 5.382 dólares y la desigualdad social más altas en el mundo, según el índice de yinny, paso de 0,517 a 0,526 entre 2018 a 2019, que sigue siendo muy alto.
Los empresarios y gremios colombiano deben ayudar a construir un mejor un país con mejor desarrollo social, combatir la altísima informalidad y la desigualdad en el país.
El convenio de la organización internacional del trabajo de 2019 recomendó desde el año 1962 que los gobiernos deben lograr la reducción paulatina a 42 horas de trabajo semanales, sin afectar los derechos de los trabajadores, el promedio de América Latina es de 45 horas, Norteamérica 40 horas, Europa 37 horas.
Es claro que para las organizaciones internaciones especialmente las OCDE Colombia en el conjunto de los países tienen la menor disponibilidad de tiempo para la familia, la recreación y la educación.
La experiencia internacional ha indicado que cuando se ha disminuido la jornada no aumenta la informalidad laboral.
