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María teresa Aristizábal Mejía
Voluntaria de corazón, Abogada, periodista, docente y escritora.
Queridos compañeros y compañeras del voluntariado en el deporte, señoras y señores
La palabra Voluntario es grande, nace de nuestra voluntad, de lo espontaneo nadie se debe sentir obligado hacerlo, y estamos aquí en esta hora del deporte porque somos conscientes de la realidad, y de nuestro papel como buenos ciudadanos y ciudadanas.
El voluntario no espera retribución económica, nuestra ganancia y capital moral y social es el deber cumplido y sentirnos orgullosos y satisfechos de ello.
Nuestro corazón es grande siempre lo he sentido así, amamos al prójimo, el acercamiento humano, mirar al otro y vernos en ellos.
Por eso somos proactivos, responsables y con valores
Nuestra empatía en esta ocasión es con el deporte, porque nos gusta y lo hemos practicado, nuestra empatía es con nuestra ciudad, con nuestro Valle y nuestra amada Colombia.
Es la imagen de una ciudad, región y por supuesto de nación.
Se necesita coraje para ser voluntario, es ser valiente de corazón y de sentimientos, es aportar por hacer una patria mejor, una ciudad mejor.
Desde los VI Juegos Panamericanos de 1971 soy voluntaria, tenia 16 años y así en muchos otros eventos como el Mundial de natación, Esgrima, beisbol, Bolivarianos entre otros.
El año pasado I Juegos Panamericanos Junior, y ahora, dejando a un lado mis ocupaciones profesionales como abogada , docente y escritora para dedicarme esos días en el área comunicaciones como periodista, así mismo, como muchos de Ustedes lo hicieron, porque me consta.
Ser voluntaria es de los placeres más grandes, ahora a mi edad es sentir esa juventud hermosa, amorosa y respetuosa con su ciudad, y es ver y sentir el ánimo, la vitalidad y disposición de compañeros y compañeras de edades mayores como yo, que también lo han hecho antes.
Es representar a mi generación, a mis compañeras de colegio, a una generación que teníamos corajes y sueños, y ahora mucha esperanza de un mundo mejor.
Todos y todas tenemos una causa y un bien común, representar bien a la bella Santiago de Cali
Por eso es importante el trabajo en equipo, la comunicación, sin egoísmos entre nosotros.
Siempre me he encontrado con voluntarios excelentes personas, y en esta ocasión mucho más, algunos preocupados por el otro compañero, si estaba cansado, que necesitaba, y algunos con generosidad y nobleza pendientes si teníamos nuestra alimentación a tiempo, ellos saben quienes son. (Un abrazo especial para ellos).
Por esto es importante la autoestima, y eso hace que seamos fraternos, generosos y justos con el compañero voluntario.
Cada uno en el área cumplió con este maravilloso compromiso con los atletas y sus acompañantes.
Cada uno en el área asignada, en el aeropuerto, en el hotel, en el transporte, en las graderías, comunicaciones etc. y con el publico en general.
Cada quien cumplió con la misión que se le encomendó
Gracias a todos y todas, a cada uno en el nombre del deporte.
Por esto digo con entusiasmo y alegría,
“QUE VIVAN LOS VOLUNTARIOS”
!SER VOLUNTARIO ES LO MEJOR!
